La furgoneta bomba utilizada contra la casa cuartel de Legutiano fue robada en Francia el pasado 16 de abril. Los nuevos datos sobre la investigación adelantados por RNE, apuntan a que la carga explosiva fue montada en el país galo y después se entregó el vehículo al 'comando Vizcaya' listo para el atentado que acabó con la vida del guardia civil Juan Manuel Piñuel.

La furgoneta, una Citroën Berlingo, fue sustraída con las llaves puestas cerca de Limoges. Según fuentes de la investigación, el propietario ha reconocido los objetos personales entre los restos que le han enseñado.

Los terroristas utilizaron este vehículo y otro coche, un Peugeut 306, para huir. El turismo fue localizado por la Ertzaintza una hora después de la explosión en el puerto de Urkiola. Este coche fue robado el 14 de abril en Berango. ETA lo habría escondido durante un mes en algún garaje o local de la infraestructura que tiene el 'comando Vizcaya'.

Un pasamontañas clave

El miembro de ETA que aparcó la furgoneta-bomba a pocos metros de la casa cuartel cubrió su rostro con un pasamontañas que luego ha sido recuperado en el coche que utilizó el comando para huir. El hallazgo de este este tipo de prendas ha resultado fundamental en otras investigaciones por terrorismo y kale borroka ya que suelen guardar restos de saliva con los que se puede obtener el ADN.

Según explicó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, horas después del atantado, el 'modus operandi' es el mismo utilizado contra la casa cuartel de Durango. Los dos terroristas se trasladaron a Legutiano en dos vehículos, uno de ellos la furgoneta bomba. Tras activar un temporizador con una cuenta atrás que podría no alcanzar el minuto corrió al Peugeut 306 para huir.

Los terroristas habían preparado un mecanismo incendiario para el segundo coche, pero fue desarticulado por la policía autonómica vasca, lo que está permitiendo a los investigadores localizar pruebas dentro del vehículo.

ETA repite el método utilizado el 10 de septiembre del pasado año en Logroño cuando un fallo en el sistema de ignición evitó que estallase un coche bomba frente a la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño.

En su interior se encontró una huella de Aitezol Iriondo, considerado lugar teniente del jefe de los comandos, Txeroki y sospechoso de haber participado en el doble crimen de Capbreton.

Más de una fábrica de bombas

El atentado de La Rioja constató que la banda terrorista disponía de más de una fábrica de coches bomba en Francia, ya que la principal fue desarticulada el 1 de septiembre en la localidad gala de Cahors. En la operación cayó el máximo responsable de la fabricacion de los artefactos, Luis Ignacio Iruretagoyena.

Tres vehículos

Los terroristas utilizaron tres vehículos para cometer el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava). La furgoneta Citroën Berlingo, cargada con una importante cantidad de explosivos, tenía las placas de matrículas dobladas.

El segundo vehículo es el Peugeot 306, encontrado después en Urkiola (Vizcaya). Los terroristas lo habían abandonado con una garrafa de gasolina y una botella adosada, a las que habían sumado un dispositivo de iniciación para provocar su incendio.

Los etarras se arriesgaron a desplazar el Peugeot 306 desde su escondite hasta el lugar del atentado, a pesar de que es un coche cuyo robo había sido denunciado, sin preocuparse por doblar las placas de matrícula.

Los investigadores creen que probablemente confiaron en que la noche les facilitaría un desplazamiento discreto y que utilizaron un tercer coche como vehículo 'lanzadera' que les pudiera prevenir de cualquier presencia policial. Este tercer vehículo fue el utilizado para continuar la huida tras abandonar el Peugeot en el Monte Urkiola.