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La explanada de la Catedral de la Almudena ha acogido este lunes, a las 19:00 horas, el "Acto de Reconocimiento y Reparación a las personas víctimas de abusos de la Iglesia" organizado por y para las víctimas con la colaboración del Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid. El acto ha contado con la presencia del cardenal arzobispo de la diócesis madrileña, José Cobo, así como de varios supervivientes de abusos que han participado arropados y mezclados con los católicos de Madrid para preservar y respetar su identidad. "No queremos pasar página" ha sido el lema elegido para esta ceremonia. Sin embargo, no todos los asistentes se han sentido respaldados, considerando que es un "lavado de cara".

La explanada de la Catedral de la Almudena ha acogido este lunes, a las 19:00 horas, el "Acto de Reconocimiento y Reparación a las personas víctimas de abusos de la Iglesia" organizado por y para las víctimas con la colaboración del Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid. El acto ha contado con la presencia del cardenal arzobispo de la diócesis madrileña, José Cobo, así como de varios supervivientes de abusos que han participado arropados y mezclados con los católicos de Madrid para preservar y respetar su identidad.

Durante el acto, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, ha reiterado que la Iglesia no dejará de "seguir acompañando a todo tipo de víctimas, vengan de donde vengan". Asimismo, ha incidido en la necesidad no solo de pedir perdón, también de "acoger, reparar y restituir e incluir su proceso y vida en el corazón de la Iglesia".

Esta tarde, en la explanada de la Catedral de la Almudena, la archidiócesis de Madrid celebrará un acto de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. Juan José Tamayo, teólogo y profesor honorífico de la Universidad Carlos III de Madrid, valora positivamente este acto y la actitud de "apertura, escucha, sensibilidad y solidaridad" de esta archidiócesis, pero reconoce que "no nos podemos quedar en actos de este tipo. Simbólicamente son importantes, pero hay que cambiar el paradigma de la relación con las víctimas". Durante todos estos años, añade, "faltó compasión, acompañamiento, apoyo a las familias, arrepentimiento, petición pública de perdón, reparación a las víctimas y colaboración con la justicia". "Todo queda en promesas" -insiste- "Después de todo este tiempo, sobran las declaraciones y debe empezar una actitud completamente diferente. Primero, hay que superar el negacionismo y pasar al reconocimiento. Y evitar la permisividad con el delito". Y recuerda Tamayo que cualquier acto simbólico desde la Iglesia "ha de estar precedido por la reparación económica. Si no, sería un acto cínico", asegura.

Miguel García-Baró, coordinador del proyecto Repara de la archidiócesis de Madrid, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní en el marco del acto de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia, que tendrá lugar este lunes en la puerta de la Catedral de la Almudena. García-Baró afirma con respecto a estos abusos que "estamos rodeados de un abismo de dolor que consolamos como podemos, pero es realmente muy duro".

Sobre el plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas, el coordinador del proyecto opina que "hay que ayudar de mil maneras, pero también económicamente". El encuentro que tiene lugar esta tarde, es "un acto de reconocimiento, de acogida, de intentar recuperar los lazos de hermandad, demostrar que por supuesto que creemos y ponemos en el centro de todo a las víctimas. Y que esto es el inicio de una reparación real", explica García-Baró.

En un país marcado por los casos de abusos sexuales dentro de Iglesia, el Papa no podía eludir la cuestión. En su primer discurso ha condenado los abusos a menores, que define como la vergüenza y la humillación de su institución. "La iglesia tiene que avergonzarse y pedir perdón, y hacer todo posible para que esto no suceda más", ha expuesto minutos después de que el primer ministro belga dijese que "las palabras no bastan". 

Foto: EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

En mayo entraron en vigor las nuevas normas de la Iglesia para calificar los fenómenos sobrenaturales, y los casos de Garabandal y El Escorial pasan de ser "non constat", a llevar la etiqueta de "curator", es decir, cuidado. Puedes ir a rezar en privado, pero no habrá culto público y se pide que no se fomente. La iglesia trata así de proteger a sus fieles de los engaños que pueden acompañar a las supuestas visiones.

La iglesia, sin embargo, ha respaldado el fenómeno creciente de Bosnia, las apariciones de Medjugorje. Las avala y permitirá el culto y las peregrinaciones aunque no se pronuncian sobre si son sobrenaturales o no. Eso sí, recuerdan que las apariciones de Bosnia no son dogma de fe. Como ninguna aparición, incluidas las de Fátima o Lourdes.

Víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia protestan esta tarde frente al Parlament de Cataluña ante la entrega de la Medalla de Oro a la Abadía de Montserrat. La Abadía llegó a reconocer 14 casos de pederastia entre 1960 y el año 2000, calificó de "depredador sexual" al monje Andreu Soler, que abusó de 12 niños, pero se ha negado a implementar un plan de reparación a las víctimas. Hablamos con Miguel Hurtado, superviviente de abusos sexuales en la Iglesia y primer denunciante de los casos de pederastia en la Abadía de Montserrat, que recuerda que con este reconocimiento a la Abadía se está retraumatizando a las víctimas, que ven cómo no solo no se castiga a los culpables, sino que se les homenajea públicamente. Además, con actos como este, las víctimas que aún no han denunciado pueden pensar que hacerlo no sirve de nada. Las víctimas siguen reclamando que los delitos de pederastia no prescriban y piden a la Iglesia que actúe de verdad contra estos graves abusos: "Las palabras no protegen a los niños. Solo las acciones lo hacen", nos dice Hurtado.

Ante los abusos reconocidos hace unos años por el premio Nobel de la paz y obispo de Timor Oriental, Carlos Ximenes Belo, el papa Francisco ha pedido "responsabilidad" y ha llamado a actuar "para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a esos menores". Pese a que la Iglesia condenó a Belo y este se exilió a Portugal, muchos en Timor Oriental lo siguen considerando un héroe nacional al haber abogado por la independencia del país. Con solo 25 años, es la nación más joven de Asia, y el 95% de sus habitantes son católicos.

En su última parada en Papúa Nueva Guinea, el papa ha visitado una pequeña localidad remota donde se ha reunido con fieles católicos y un grupo de misioneros argentinos. Horas antes, el pontífice ha oficiado una misa multitudinaria en la capital del país. Este lunes mantendrá un encuentro con jóvenes y viajará a su tercer país dentro de su gira por Asia-Pacífico: Timor Oriental.

Foto:  El papa Francisco ataviado con un tocado papú asiste a un encuentro con los fieles de la diócesis de Vánimo, Papúa Nueva Guinea (EFE/ALESSANDRO DI MEO)

El papa Francisco es el segundo pontífice que visita Papúa Nueva Guinea, un extenso archipiélago en el que una de cada cuatro personas se declara católica. Este remoto país del Pacífico tiene algunos de los mayores depósitos de oro que se conocen, y exporta gas y petróleo. Eso lo ha convertido en un objetivo codiciado por grandes corporaciones internacionales. El papa les ha pedido que tengan en cuenta las necesidades de la población local "para mejorar sus condiciones de vida".

Foto: El papa Francisco en Puerto Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea (EFE/EPA/ALESSANDRO DI MEO)