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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha admitido este lunes que el caso del exportavoz de Sumar Íñigo Errejón han causado "conmoción" en el "entorno progresista", ya que, ha explicado, "las políticas feministas están en la base, en el ADN" de la izquierda. No obstante, ha descartado que haya preocupación en el seno del Gobierno.

En una entrevista en La Hora de La 1, Marlaska ha defendido que Sumar actuó "desde el principio", pero ha considerado que es "imprescindible" la "asunción de responsabilidades" porque, ha calificado de "grave" el asunto.

En Más Madrid reconocen estar conmocionados. Ahora el foco está en Loreto Arenillas, que habría intentado tapar otro caso. Arenillas es la portavoz de feminismo en la Asamblea de Madrid. Yolanda Díaz guarda silencio. Sus únicas palabras, el jueves por la noche, fueron de apoyo a las víctimas y visiblemente molesta se remitió a Sumar. En Izquierda Unida, integrada en Sumar, piden responsabilidades y una catarsis de la izquierda. En Podemos, partido del que Errejón fue fundador y del que se fue hace cuatro años, están sorprendidos. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, apunta directamente al Gobierno de coalición de "taparlo".

Foto: Fernando Sánchez/Europa Press

Después de denunciar una agresión sexual, llega el proceso judicial y eso, dicen los expertos, pueden conllevar una revictimización que afecta a la salud mental de las víctimas. Más si el agresor es un personaje público como un político. Por eso aseguran, que en estos casos denunciar se convierte en un paso especialmente difícil. Esto se debe al miedo a las consecuencias, la vergüenza, la culpa e incluso a la desconfianza en el sistema.

En la denuncia presentada por Elisa Mouliaá, la actriz relata tres momentos en los que se sintió agredida por Errejón en una misma noche en la que le llegó a espetar: "Iñigo, 'solo sí es sí', parece mentira que me pase esto contigo". Jaime Cabeza informa del contenido de la denuncia en 14 horas de RNE: "Según fuentes jurídicas consultadas Errejón podría enfrentarse hasta a cuatro años de cárcel".

La explanada de la Catedral de la Almudena ha acogido este lunes, a las 19:00 horas, el "Acto de Reconocimiento y Reparación a las personas víctimas de abusos de la Iglesia" organizado por y para las víctimas con la colaboración del Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid. El acto ha contado con la presencia del cardenal arzobispo de la diócesis madrileña, José Cobo, así como de varios supervivientes de abusos que han participado arropados y mezclados con los católicos de Madrid para preservar y respetar su identidad. "No queremos pasar página" ha sido el lema elegido para esta ceremonia. Sin embargo, no todos los asistentes se han sentido respaldados, considerando que es un "lavado de cara".

La explanada de la Catedral de la Almudena ha acogido este lunes, a las 19:00 horas, el "Acto de Reconocimiento y Reparación a las personas víctimas de abusos de la Iglesia" organizado por y para las víctimas con la colaboración del Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid. El acto ha contado con la presencia del cardenal arzobispo de la diócesis madrileña, José Cobo, así como de varios supervivientes de abusos que han participado arropados y mezclados con los católicos de Madrid para preservar y respetar su identidad.

Durante el acto, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, ha reiterado que la Iglesia no dejará de "seguir acompañando a todo tipo de víctimas, vengan de donde vengan". Asimismo, ha incidido en la necesidad no solo de pedir perdón, también de "acoger, reparar y restituir e incluir su proceso y vida en el corazón de la Iglesia".

Esta tarde, en la explanada de la Catedral de la Almudena, la archidiócesis de Madrid celebrará un acto de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. Juan José Tamayo, teólogo y profesor honorífico de la Universidad Carlos III de Madrid, valora positivamente este acto y la actitud de "apertura, escucha, sensibilidad y solidaridad" de esta archidiócesis, pero reconoce que "no nos podemos quedar en actos de este tipo. Simbólicamente son importantes, pero hay que cambiar el paradigma de la relación con las víctimas". Durante todos estos años, añade, "faltó compasión, acompañamiento, apoyo a las familias, arrepentimiento, petición pública de perdón, reparación a las víctimas y colaboración con la justicia". "Todo queda en promesas" -insiste- "Después de todo este tiempo, sobran las declaraciones y debe empezar una actitud completamente diferente. Primero, hay que superar el negacionismo y pasar al reconocimiento. Y evitar la permisividad con el delito". Y recuerda Tamayo que cualquier acto simbólico desde la Iglesia "ha de estar precedido por la reparación económica. Si no, sería un acto cínico", asegura.

Miguel García-Baró, coordinador del proyecto Repara de la archidiócesis de Madrid, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní en el marco del acto de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos sexuales de la Iglesia, que tendrá lugar este lunes en la puerta de la Catedral de la Almudena. García-Baró afirma con respecto a estos abusos que "estamos rodeados de un abismo de dolor que consolamos como podemos, pero es realmente muy duro".

Sobre el plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas, el coordinador del proyecto opina que "hay que ayudar de mil maneras, pero también económicamente". El encuentro que tiene lugar esta tarde, es "un acto de reconocimiento, de acogida, de intentar recuperar los lazos de hermandad, demostrar que por supuesto que creemos y ponemos en el centro de todo a las víctimas. Y que esto es el inicio de una reparación real", explica García-Baró.

Los indicios de agresión sexual a una niña en Palma activaron el protocolo y la investigación apunta al novio de la madre. Casos como este reflejan el patrón habitual en las agresiones sexuales a menores: niñas agredidas por alguien muy cercano. Save the Children alerta de que, en muchas ocasiones, no se tramita una denuncia, por desconocimiento de que se trata de un abuso y la falsa relación de confianza que se crea con el agresor.