Su nombre parece puesto adrede. Se llama Razoni y con él se acaba imponiendo la razón porque se acaban, también, meses de espera en los que ningún barco había zarpado desde un puerto ucraniano hasta hoy. Momento en el que la economía del país parece volver a respirar.
"Antes Ucrania alimentaba al mundo. Ahora son ellos los que necesitan ayuda para alimentarse a sí mismos", dice el coordinador del Programa Mundial de Alimentos en este país.
El barco ha salido con casi una hora de retraso, desde el tan castigado puerto de Odesa y cargado con 26.000 toneladas de maíz. Mañana hará parada en Estambul y desde ahí, a su destino final: Trípoli, la capital de Libia.
El acuerdo al que llegaron hace diez días Ucrania y Rusia para retomar las exportaciones de grano. Probablemente, el mayor avance diplomático en esta guerra y con el que se pretende paliar la hambruna mundial que desde febrero es aún más intensa y que está dejando en números rojos a muchos negocios del planeta.
"Sufrimos la subida de los precios, sobre todo de la harina, y nadie nos compensa estas pérdidas", cuenta Walid, dueño de una panadería en Gaza.
Ucrania era, hasta la invasión, el quinto país del mundo en producción de trigo, y top tres en ventas de maíz, cebada o semillas de girasol. Para volver a esas cifras, ya tienen a otros 16 barcos preparados en sus puertos esperando a seguir los pasos del Razoni y dispuestos a liberar los 22 millones de toneladas de grano que siguen atrapadas en el país.
Primer día de funcionamiento del llamado "corredor del grano" en Ucrania. El cereal ucraniano estancado desde casi el inicio de la guerra podrá ser exportado después del acuerdo con Rusia. El propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha querido supervisar el proceso, y ha sido testigo de la carga de un buque de bandera turca Chornomork, en la región de Odesa. Le han acompañado los embajadores del G7. Hay otros quince barcos como este, preparados para exportar el cereal.
Ucrania se ha comprometido a desminar el puerto y Rusia a permitir el flujo de buques. Turquía los revisará para certificar que no trasportan armas. La ONU vela por todo el proceso. El pacto tiene una validez de 120 días.
Mientras, no hay tregua en el campo de batalla. En Elenovka, en el Donbás ya dominado por Rusia, el olor a carne quemada impregna el lugar donde hasta hace unas horas estaban encerrados prisioneros de guerra ucranianos. Obuses estadounidenses HIMARS han destruido la prisión, aseguran los militares rusos, que muestran restos del proyectil. Han muerto 40 prisioneros y otros 75 han resultado heridos, al igual que ocho guardias.
La fiscalía ucraniana ha abierto una investigación. Kiev acusa a Moscú de asesinar a sus presos, mientras Rusia culpa a Ucrania de enviar un mensaje a sus soldados de que no se rindan. Casi todos los muertos aquí se habían rendido en Azovstal.
Las posiciones en el frente apenas se han movido en las últimas horas. Los duelos de artillería se reproducen en Jersón (sur) y Járkov (noreste). Los soldados lo llaman "el ping pong a cañonazos".
Foto: EFE/EPA/Servicio de Prensa de la Presidencia de Ucrania
El Gobierno de Senegal está subvencionando la harina para que el precio del pan no se dispare y evitar así una crisis social. El director general de la asociación de molineros de Dakar ha dicho que hay provisiones de Francia, Lituania, Polonia y Argentina. La invasión rusa de Ucrania está repercutiendo directamente en millones de consumidores africanos. El trigo es su principal sustento y la subida de precios puede aumentar la malnutrición de las familias y agravar su situación de pobreza.
"Se ha dado un paso adelante crucial" en las conversaciones entre Rusia, Ucrania, Turquía y funcionarios de la ONU sobre la reanudación de las exportaciones de cereal ucraniano en el Mar Negro, ha dicho el Secretario General de la ONU, António Guterres. Moscú y Kiev se muestran de acuerdo en crear un centro de coordinación para garantizar las rutas de salida del grano de los puertos ucranianos. Esperan firmar el acuerdo la próxima semana.
La crisis del cereal ucraniano afecta a decenas de silos bombardeados en el Donbás. Ucrania, conocida como 'la despensa de Europa', era uno de los tres mayores exportadores del mundo, perola cosecha de este año puede caer un 35% y dispararse los precios. Los combates han vaciado el campo de agricultores, con más del 20% del territorio en manos rusas, y muchos de ellos no podrán sembrar ni recoger sus cosechas. Con el mar Negro bloqueado, el grano debe salir por ferrocarril hacia Polonia y Rumanía, que no tienen capacidad para almacenarlo. Informa Óscar Mijallo, enviado especial de TVE a Ucrania.
Hablamos sobre la gravísima situación nutricional que afecta a millones de personas, muchas de ellas niños, en países del Cuerno de África, como Somalia, Etiopía o Kenia. Lo analizamos con la nutricionista Montse Escruela, de Médicos Sin Fronteras.
Gabriel Ferrero, presidente del Comité de Seguridad Alimentaria de la ONU, se ha acercado hasta los micrófonos del Informativo 24 horas de RNE para explicar cual es la función del Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) y cómo afecta la guerra en Ucrania a los sistemas agroalimentarios.
Ferrero confiesa que: "Estamos en una situación de crisis alimentaria" e insiste que ya existía antes de la guerra en Ucrania, por el cambio climático y la pandemia. Además, el presidente del CSA nos cuenta que ahora tenemos un impacto vinculado al trigo, el maíz o los aceites vegetales pero "si los fertilizantes no llegan a tiempo para alimentar las siguientes cosechas entonces los efectos de la guerra se convierten en una catástrofe".
La inflación desbocada a raíz de la crisis por la guerra en Ucrania perjudica notablemente los bolsillos de las familias, especialmente los de las más vulnerables. Miguel Fernández, director de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), explica que, con la crisis del coronavirus, ya tuvieron "un incremento del 50% en el número de beneficiarios". Una cifra que no se desinfla, ya que en 2022 se prevé un aumento de la demanda del 20%. "La mayoría de los bancos de alimentos tienen ahora mismo una rotura de stock muy importante, sobre todo en productos de primera necesidad", afirma, por lo que pide colaboración a familias y empresas.
Fernando Morón, director de la Asociación Española de Fundraising (AEFr) cuenta que, afortunadamente, la captación de fondos y de donaciones se ha mantenido estable: "No crece mucho, pero llevamos dos o tres años con el mismo dato". La semana pasada, celebraron en Madrid el XX Congreso de Captación de Fondos, en el que identificaron tres retos principales: la fidelización del donante, la potenciación del marquéting digital y la necesidad de llegar a públicos más jóvenes. "La edad media de un donante en España es de 49 años", explica. "La de un socio, que dona habitualmente, se incrementa hasta los 58 años", añade.