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En Oriente Próximo, a pesar del alto el fuego pactado, la realidad es otra: Israel ha vuelto a atacar Gaza dejando 8 muertos. Ese acuerdo que, por el momento, sigue en vigor ha supuesto el intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos. Nuestra Corresponsal en Jerusalén Laura Alonso ha podido hablar con una de esas mujeres que han estado encarceladas en Israel. Se llama Rose Khuwais, tiene 17 años y es la presa más joven excarcelada recientemente y también quien tenía la condena más alta, diez años, por supuestamente intentar matar a un soldado israelí.

Teme dar detalles sobre su paso por prisión, aunque dice que el terror para ella fue realmente cuando estuvo en comisaría: "Me trasladaron a la cárcel de seguridad de Damon y fue el momento más feliz de mi vida porque ya no me golpeaban. La comisaría fue un infierno", le explica Rose a Laura Alonso. Estuvo 37 días en comisaría con golpes, gritos y horas sin dormir. "Le acusaron de llevar una navaja en el bolso, pero ella no llevaba ningún bolso. Luego dijeron que en un bolsillo, que tampoco tenía, y finalmente dijeron que estaba escondido en el hiyab. Luego le dispararon seis veces", relata un familiar.

Dos meses antes del acuerdo ya estaban preparando a algunas presas para la excarcelación, con recopilación de huellas de las presas o fotos, pero hasta el domingo no llegó la confirmación definitiva, un momento que la propia Rose llevó con desconfianza hasta que no escuchó su nombre como parte del acuerdo: "Me siento como si estuviera de visita y tuviera que volver a la cárcel. Temo que me vuelvan a encerrar", afirma.

En declaraciones a RNE, la familia de Rose advierte que no pueden preguntarle "ni por el acuerdo ni por Hamás", sentencia la corresponsal de RNE en Oriente Próximo, Laura Alonso.

En Palestina, la operación militar de Israel en Yenín, en la Cisjordania ocupada, deja ya 13 muertos. Pero la represión de los colonos afecta también a los palestinos que viven ahí. Fátima acabó en el hospital en junio. La última vez que intentó llegar a su huerta, un coche de colonos la embistió.

"Cuando vamos a los tribunales porque nos atacan o destruyen nuestras tierras, aunque nos den la razón, no hacen nada. Los israelíes están protegidos por su ley", dice Ibrahim, un activista de Al Kahder que asegura que el 60% de los agricultores de la zona ha vivido esta situación.

Para Yahya, como para tantos otros palestinos, su tierra es su vida. Sin ella, pierde su cosecha, pero también su identidad.

Tras la tregua en Gaza, Israel pone ahora su foco en el otro enclave palestino: Cisjordania. Fuerzas israelíes mantienen por segundo día consecutivo el asedio a Yenín, dejando muertos y decenas de heridos. Solo el sonido constante de los drones es lo único que rompe el silencio de esta ciudad al norte de Cisjordania, donde viven unos 75.000 habitantes. Una ciudad completamente asediada por las fuerzas israelíes. Los vecinos temen sobre todo los disparos de los francotiradores. Por eso no hay nadie en las calles, todo el mundo está encerrado en sus casas y todas las tiendas están completamente cerradas. Solo unas pocas ambulancias circulan por la ciudad para recoger a las víctimas de los bombardeos o los disparos.

Israel lleva a cabo a una violenta redada en Jenín, en el norte de Cisjordania, bastión de milicias palestinas, con bombas, francotiradores y un buen número de tropas desplegadas. Una operación antiterrorista, dice Israel, pero en la que también disparan a civiles. Los soldados impiden el paso de las ambulancias que llegan con dificultad para salvar a los heridos.

En Cisjordania, también han vuelto los ataques de los colonos israelíes extremistas, ahora alentados por la decisión de Trump de revocar las sanciones.

Trump ha dicho que no confía en el alto el fuego en Gaza, una tregua que ha entrado en su tercer día. Ahora, muchos palestinos buscan a sus seres queridos, enterrados, nadie sabe dónde. Además de los 47.000 muertos, la guerra ha dejado a unos 10.000 bajo los escombros.

Israel ha liberado en la madrugada de este lunes al primer grupo de 90 presos palestinos, la mayoría mujeres y adolescentes, como parte del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza que entró en vigor el domingo. Según ha confirmado el servicio de prisiones israelí, entre los liberados se encuentran 69 mujeres y 9 menores, además de 12 hombres condenados por delitos menores como incitación al terrorismo o alteración del orden público.

Asimismo, las tres rehenes liberadas por Hamás en el primer día de alto el fuego en la Franja de Gaza ya se encuentran en Israel. Han sido entregadas por la Cruz Roja al Ejército, que posteriormente las ha llevado al punto de encuentro situado en la base militar de Reim, a unos siete kilómetros de Gaza, donde han podido abrazar a sus madres.

Y, en Estados Unidos, los actos de investidura del presidente electo, Donald Trump, se celebrarán en el interior del Capitolio este lunes, bajo la cúpula, debido al frío en Washington. Después de jurar el cargo y pronunciar su discurso, Trump regresará al estadio donde se ha celebrado este domingo el mitin para hablar ante sus seguidores, en lugar de realizar el tradicional desfile desde el Congreso hasta la Casa Blanca.

FOTO: EFE

Decenas de milicianos de Hamás rodean el vehículo que transporta a las tres rehenes israelíes liberadas en Gaza. Primero han sido entregadas a un convoy de la Cruz Roja y después al ejército israelí, que las ha trasladado a un hospital cerca de Tel Aviv. El segundo intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos tendrá lugar el próximo fin de semana.

Foto: Israeli Army/AFP

En el informativo 24 horas Fin de Semana, el presidente de la Fundación Yasser Arafat, Ahmed Suboh, critica el doble rasero de la comunidad internacional al "alegrarse" de la salida de las tres rehenes israelíes cuando aún no han sido excarcelados los 90 palestinos prometidos por el Gobierno israelí: "La comunidad internacional vuelve a defraudar profundamente al pueblo palestino hablando de humanidad en doble estándar". Denuncia Suboh que al menos un 70% de lo construido en Gaza está destruido y defiende que la solución de los dos Estados es "realista" porque es "la tierra del pueblo palestino".

Gritos de alegría en la Franja de Gaza. Por primera vez en mucho tiempo, sus habitantes pueden mirar al cielo sin miedo a las bombas. El inicio del alto el fuego se ha retrasado casi tres horas e Israel ha aprovechado para atacar hasta el último momento.

Pese a los casi 47.000 muertos palestinos que dejan los 15 meses de guerra, milicianos de Hamás, aclamados por la multitud, cantan victoria.

Los camiones con ayuda humanitaria han comenzado a entrar en la Franja. Muchos desplazados, ansiosos por ver lo que quede de sus hogares, no han tardado en emprender el camino de regreso entre los escombros.

En Israel, ya celebran la vuelta de las primeras rehenes. Las tres, mujeres civiles, de entre 24 y 31 años que han sufrido 470 días de cautiverio.

Emily y Doron fueron secuestradas aquel 7 de octubre en el kibutz de Kfar Aza, Romi, en el festival de música electrónica.

No todos en Israel aplauden el alto el fuego. El partido ultranacionalista Poder Judío ha abandonado la coalición de Gobierno y sus tres ministros han dimitido. El Ejecutivo de Netanyahu insiste en que esto es solo una pausa y que volverá la guerra, si es necesario, dice, para acabar con Hamás.

Foto: Abed Rahim Khatib/dpa