El estado de las infraestructuras en Valencia es también alarmante. La urgencia se centra en las carreteras, ya que cerca de 57 los kilómetros se encuentran impracticables, solo en la red estatal. La prioridad sigue siendo permitir la movilidad de los equipos de emergencias. Por su parte, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha habilitado "una primera asignación presupuestaria" de unos 24,8 millones de euros para empezar a reconstruir las carreteras más gravemente dañadas en las provincias de Valencia y Cuenca, concretamente la A-7, la N-330 y la N-322.
La estación de alta velocidad de Valencia está casi desierta. Faltan por limpiar 200 metros del túnel de Torrent y siguen los trabajos en el de Chiva, el más afectado. Lo peor está en la C3, donde han desaparecido 43 kilómetros de vía que habrá que construir desde cero. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha explicado que llevará meses recuperar estas infraestructuras, pero asegura que ya se está trabajando en itinerarios alternativos.