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La búsqueda de Gadafi continúa en Libia. El director general de Exteriores para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, Juan González Barba, afirma que el final del régimen del coronel libio está confirmado ya y que ahora toca acabar con todas las bolsas de resistencia. Considera que la propuesta de negociación lanzada por el dictador no tiene ninguna posibilidad, ya que el Consejo Nacional Transitorio no aceptó, en peores circunstancias, una propuesta anterior. Por otro lado, estima muy importante la toma de la ciudad de Sirte, porque permitiría, explica, que Trípoli contara con agua potable lo antes posible y centrara sus esfuerzos en las labores de reconstrucción y reconciliación nacional (29/08/11).

Abdel Basset al Megrahi, condenado por el atentado de Lockerbie de 1988 en el que murieron 270 personas, se encuentra en estado de coma en Trípoli debido al cáncer de próstata que sufre, según ha informado la cadena estadounidense CNN.

Los familiares del exespía libio denuncian que Al Megrahi carece de la atención médica apropiada ya que, según su hijo, Khaled Elmergarhi, solo recibe oxígeno y apenas sobrevive con suero intravenoso.

"No hay médico, no hay nadie a quien preguntar. No tenemos línea telefónica para llamar a nadie", se lamenta.

Hoy, el líder libio Muamar el Gadafi ha hecho una última oferta de negociación a los rebeldes. Los rebeldes descartan la propuesta de Gadafi. Mientras tanto, en las calles de Trípoli, sus habitantes trataban de recuperar la normalidad, tras más de seis meses de guerra, abasteciéndose de agua y comida y con el fin del ramadán a la vista, el primero en 42 años sin Muamar al Gadafi.

Las autoridades rebeldes esperan restablecer en breve los servicios básicos de agua y electricidad, así como el carburante. Tanto la compañía de agua como la de electricidad cuentan con el 60% de su personal, y las autoridades provisionales han hecho un llamamiento telefónico para que el resto de operarios se reincorporen.

En Libia los rebeldes se acercan a Sirte, el pueblo natal de Gadafi y uno de sus últimos bastiones. El Consejo Nacional de Transición Libio ha asegurado que no habrá negociación posible con él.

Los estudios de audiencia confirman que algunos espectadores cambian de canal cuando aparecen noticias relacionadas con el dolor o con el hambre en el mundo. Les voy a pedir que no lo hagan, aunque vamos a hablar de la crisis humanitaria más grave que vive el planeta desde 1992. Más de 12 millones de personas están sufriendo los efectos de una grave hambruna en Somalia, en el cuerno de África. Algo inadmisible si tenemos en cuenta que se calcula que la producción anual de alimentos permitiría dar de comer al doble de la población que hay en el mundo. Las causas son muchas y los culpables también. El agua, la solución natural que podría paliar la terrible sequía, no llegará al menos hasta octubre.

Los rebeldes libios aseguran controlar el 95% de Trípoli, aunque continúan los combates en la ciudad y la incertidumbre sobre el paradero de Muamar al Gadafi.

La capital se ha mantenido en relativa calma este sábado después de una noche marcada por las explosiones y ráfagas aisladas de armas automáticas, especialmente en dos áreas al sur de la ciudad, Abu Salim y Salaheddin. Los opositores han anunciado el control de "todo" el aeropuerto internacional y del distrito vecino de Qasr Bin Ghichir.

Los rebeldes se van afianzando en la capital, Tripoli. 32 barcos con ayuda humanitaria esperan ante la capital para poder descargar. Y el secretario general de la ONU, Ban-ki Moon ha dicho que una misión internacional de paz, de cascos azules, debería ser la encargada de garantizar un nuevo Gobierno de reconciliación.

El secretario general de la ONU Ban Ki-moon ha manifestado su intencion de pedir al consejo de seguridad el despliegue de una misión de paz en Libia. Asegura que el país está en una fase decisiva .Mientras, la OTAN despeja el camino a los rebeldes para la toma del último bastión del régimen.