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El Ministerio del Interior egipcio ha declarado el estado de alerta para afrontar los disturbios provocados por el derribo del muro de la Embajada de Israel en El Cairo, que había sido levantado recientemente para proteger la delegación tras una escalada de tensión que comenzó el pasado mes de agosto cuando un ataque israelí en la frontera del Sinaí mató a cinco soldados egipcios. Al menos 448 personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes y policías

Alrededor de 2.000 personas han derribado a golpes y martillazos el muro de hormigón que protege la Embajada de Israel en el Cairo. Fue levantado la semana pasada, después de las manifestaciones que se produjeron durante varios días para denunciar la muerte de cinco soldados egipcios en un ataque del ejército hebreo en la frontera entre Egipto e Israel.

Representantes de Somalia, Etioía, Yibuti y Kenia se reúnen en Nairobi en una cumbre de dos días para lanzar una petición de ayuda a la comunidad internacional. La hambruna que atenaza el Cuerno de África podría extenderse a otras regiones africanas, debido al aumento del precio de los cereales, que se ha disparado hasta un 300%. El ministro de Exteriores de Kenia, Moses Wetangula, ha señalado que si la OTAN o EE.UU. pueden invertir "millones de dólares" en Libia, Irak o Afganistán, pueden igualmente invertir en el Cuerno de África.

Las fuerzas de los rebeldes libios se encuentran a escasos 5km de Bani Walid, una de las ciudades que se niegan a rendirse y permanecen fieles a Muamar al Gadafi. Los aviones de la OTAN sobrevuelan la zona.

Algunos residentes que han huido de la ciudad aseguran que sus defensores intimidan a la población y escasean los víveres. Los líderes de la oposición habían dado de plazo hasta este sábado para que esta ciudad y Sirte, la localidad natal del dictador, se rindan pacíficamente.

La resistencia de Bani Walid y Sirte significa que Trípoli está aún desconectada de Bengasi, el bastión de los rebeldes en el este y sede del CNT, a 800km de distancia.

Este jueves, el primer ministro del gobierno provisional, Mahmud Yibril, se ha desplazado a la capital para reiterar que la guerra aún no ha finalizado y pedir calma a sus partidarios.

Las cuentas bancarias de dudosa procedencia, y propiedad de dictadores han dejado de ser "intocables" en Suiza... y en otros países. Decenas de autócratas que han expoliado sus países durante años ven cada vez más difícil recuperar el dinero y sus inversiones en el extranjero. El embargo de bienes es una de las herramientas que tiene la comunidad internacional para congelar esas cuentas. El último ejemplo, la Libia de Muamar el Gadafi.

Las revueltas de la llamada primavera árabe han abierto nuevas posibilidades de colaboración con paises del Mediterráneo como Túnez y Egipto. Por eso la zona se ha convertido en prioridad para España. Su objetivo es acompañarles en ese proceso de cambio. Una de las formas de hacerlo es fortalecer a la sociedad civil, y, especialmente, a las mujeres.

El gobernador del banco central ha dicho que Gadafi vendió parte del oro libio pocos días antes de su caída. Mientras, los inmigrantes buscan una salida a su situación en campos de ayuda.

En Libia aumenta la presión sobre los últimos focos de resistencia de los gadafistas. El gobierno provisional controla ya prácticamente todo el país y los rebeldes han dicho que tienen cercado a Muamar el Gadafi. Human Right Watch alerta del riesgo de que el mercado negro o grupos terroristas se apoderen de los arsenales de armas que los gadafistas han abandonado a su suerte en su huida de los ataques rebeldes.