Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Alfredo Pérez Rubalcaba cree que los socialistas pueden gobernar en las dos comunidades, y ha dejado libertad a sus dos candidatos para negociar con Izquierda Unida. Pérez Rubalcaba asegura que los resultados se deben, en parte, a las reformas puestas en el marcha por el Gobierno y a que Rajoy está haciendo, asegura, cosas distintas de las que dijo que iba a hacer.

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha valorado los resultados de las elecciones de Andalucía y Asturias: "Hoy es un buen día para el PSOE. Estamos muy satisfechos". "Somos un partido fuerte, con el que hay que contar y que no se puede ignorar". Esta es la primera conclusión que ha sacado el líder socialista, quien cree que la pérdida de votos del PP tiene que ver "con lo que ha hecho que son distintas a las que dijo que iba a hacer" y con la reforma laboral. Cree que el PP ha iniciado un "particular ajuste de cuentas con el estado del bienestar".

Apenas 24 horas después de visitar Asturias para apoyar al candidato socialista en la localidad de Pravia, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido el voto para el actual presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, de cara las elecciones andaluzas en El Ejido (Almería).

El secretario general del PSOE ha defendido un modelo "solvente" como el de Griñán frente a la "inconsistencia" del candidato popular a las andaluzas, Javier Arenas.

"De Arenas a Griñán, hay que decir la verdad, no se vota acabar con la crisis, se vota cómo se gestiona y se sale de la crisis, cómo se afrontan las dificultades, si alguien que busca empleo tiene el apoyo de todos, si un joven que busca una beca está solo o tiene a Griñán a su lado. Son dos opciones bien distintas, Griñán es el modelo de la solvencia y hay otra opción, la pura inconsistencia de Arenas", ha resaltado ante medio millar de militanes y simpatizantes.

El líder del partido socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha apoyado en un mitin al candidato del PSOE a las elecciones asturianas de 25 de marzo, Javier Fernández, en la Casa de la Cultura de Pravia, donde ha destacado que las reformas llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy no se deben a la difícil situación económica, "no es la crisis, es la derecha y su ideología que nos retrotrae a muchos años atrás".

Rubalcaba ha estado arropado por los militantes y afines al partido en la Casa de la Cultura de Pravia, que se ha quedado pequeña para acoger el acto. El secretario General del PSOE ha comenzado el mitin pidiendo disculpas a todos aquellos que se han quedado fuera por falta de aforo. "Gracias compañeros y vecinos, pido disculpas por la gente que se ha quedado fuera".

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha criticado el "baile de cifras" que ha existido en los últimos días sobre el objetivo de déficit para 2012, una cifra que ha cuestionado porque "lo razonable sería que el año en el que va ir la economía peor, haya menos ajuste (...) algo que no ha sido así", ha lamentado el líder de la oposición en su respuesta a la intervención anterior del presidente del Gobierno. "¿Por qué el 5,3% y no el 5,4 o el 5,5?", se ha preguntado Rubalcaba en el debate en el Congreso sobre el Consejo Europeo del pasado 1 y 2 de marzo, si bien el líder socialista ha destacado que lo más importante de la cita "ocurrió fuera" de la misma, cuando el presidente del Gobierno anunció un objetivo de déficit para 2012 del 5,8%.

Los actos políticos del PP y del PSOE de este domingo han comenzado con un recuerdo a las víctimas de los atentados del 11-M. Alfredo Pérez Rubalcaba lo ha hecho en Santiago de Compostela, y María Dolores de Cospedal, en Baeza, Jaén.

La reforma laboral ha sido también el asunto por el que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba ha preguntado al presidente del Gobierno durante la sesión de control en el Congreso.

El gobierno mantiene como prioridad la estabilidad presupuestaria y para ello está dispuesto a hacer los ajustes que sean necesarios. El coste de esos ajustes, ha reiterado el ministerio de economía, se mantendrá en 30.000 millones de euros.