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Javier Muriel, abogado de los sacerdotes imputados por abusos sexuales a menores en Granada, asegura en Amigas y conocidas que “confío plenamente en la versión de mis clientes, son incompatibles y uno de los dos miente”.

Asegura además que sus clientes, los 4 detenidos que han dejado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez, “no encuentran respuesta lógica a que intereses bastardos responde esta denuncia”.

Pide separar el procedimiento eclesiástico del judicial, “ambos están bajos secreto”. El abogado explica que ya conocía al padre Román de antes por motivos profesionales.

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada ha decretado prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros para el padre Román M.V.C., supuesto cabecilla del clan de Los Romanones, y libertad con cargos para los otros dos sacerdotes y el profesor de religión de la Archidiócesis de Granada detenidos por supuestos abusos sexuales. El juez instructor les imputa distintos delitos contra la libertad e indemnidad sexual. El padre Román ha abonado ya la fianza de 10.000 euros impuesta por el juez, Antonio Moreno, que ha autorizado su puesta en libertad.

La policía investiga al clan de los Romanones por su supuesta implicación en los abusos sexuales denunciados en Granada. Desde agosto, desde que fue apartado al frente de la parroquia, no se ve por la iglesia del barrio granadino de Zaidín a Román Martínez. La policía investiga también la fortuna del supuesto clan.

La Policía Nacional ha iniciado este miércoles la puesta a disposición judicial de los cuatro detenidos, tres sacerdotes y un profesor de Religión, en el marco de la investigación sobre los presuntos abusos sexuales cometidos en Granada contra al menos un menor. Dos de los arrestados ya han sido trasladados ya desde la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental al Juzgado de Instrucción número 4 que lleva el presunto caso de pederastia, según informa Europa Press.

La investigación de los abusos del llamado 'Clan de los Romanones' en Granada se aceleró con la declaración de al menos una quincena de testigos. Entre ellos, un hombre, que ahora tiene 44 años, y que entró en contacto con los Romanones cuando tenía 15.

Los investigadores buscan pistas en registros como el del chalé propiedad del llamado Clan de los Romanones, a raíz de la denuncia de presuntos abusos sexuales presentada por un joven en Granada. Allí supuestamente se habrían producido algunos de los abusos denunciados. Tres sacerdotes y un seglar se encuentran detenidos.