Me acerco al servicio jesuita a migrantes en Sevilla para conocer qué hacen y con qué dificultades se están encontrando con la población extranjera que reside o llega a nuestro país.
Conoceremos a Armando que es el alma del centro y a una asociación de mujeres peruanas que finalmente podrá vivir su tradición religiosa en la ciudad. Ellas llegaron cuando todavía había trabajo y las condiciones les eran favorables, ahora ya tienen claro que se quedan aquí. Pero Armando nos habla también de lo mal que lo está pasando en general la población migrante y cómo son muchos los refugiados que se quedan sin cobertura sanitaria ni legal.
España es uno de los países europeos que menos refugio ha concedido, mientras que otros países como Grecia con una situación mucho peor que la nuestra, no lo han dudado y han acogido a personas refugiadas. Y eso que los españoles hemos emigrado durante décadas para hacer camino el andar. En nuestro país, hay ciudades como Sevilla, dónde las personas migradas parecen invisibles pero son nuestros vecinos y conviven con nosotros.