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"Ha habido un tiroteo en Safeway en Oracle, donde estaba Gabrielle Giffords". Es la llamada al teléfono de emergencias minutos después del tiroteo de Tucson en el que murieron dos personas, entre ellas una niña de 9 años, y resultó herida la congresista Gabrielle Giffords. En la puerta del hospital donde permanece ingresada decenas de ciudadanos intentan darle ánimo con esta vigilia. Velas, globos y cartas para recordarla a ella y a las demas víctimas de la masacre.

Los médicos de momento son optimistas, pero con cautela, después de que la congresista Giffords haya empezado ya a comunicarse con gestos. Y parte de este milagro es gracias al que ya han bautizado como su ángel de la guarda: Daniel Hernandez, un joven de 20 años que empezó a trabajar para Giffords hace unos meses como becario, taponó su herida y permaneció a su lado.

Jared Lee Loughner asesinó en un mitín a seis personas y dejó herida de gravedad a la congresista Gabrielle Giffords. Las fuerzas de seguridad buscan ahora a un hombre moreno de entre 30 y 40 años que dejó al asesino en el lugar de los hechos.

El Gobierno mexicano, a través de su Ministerio del Interior, ha condenado la matanza ocurrida en la ciudad turística de Acapulco (sur del país), donde supuestos sicarios del crimen organizado mataron al menos a 24 hombres en las últimas horas. La fuente no mencionó el número de muertos, pero autoridades de Guerrero, donde se localiza Acapulco, informaron sobre al menos 24 hombres asesinados, 15 de ellos decapitados y abandonados frente a un centro comercial de Acapulco. Además de esos 15 decapitados, el crimen organizado mató a otros nueve hombres en las última horas, dos de ellos policías que fueron atacados a tiros la noche del viernes. Esta es la primera matanza de 2011, después de que 2010, con más de 10.000 muertos, fue el año más violento desde que en diciembre de 2006 el presidente de México, Felipe Calderón, lanzara una guerra frontal contra el crimen organizado.

Salman Tasir era partidario de acabar con la ley antiblasfemia. Es el primer magnicidio que se produce en Pakistán desde el de la ex primera ministra Benazir Bhutto hace tres años.

Ha muerto por los disparos efectuados por uno de sus hombres de seguridad cuando estaba en un mercado de Islamabad. Salman Tasir era el blanco de los islamistas por manifestarse en contra de las leyes antiblasfemia.