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La policía de Mineápolis (Minesota) ha prohibido este viernes la maniobra de estrangulamiento, una peligrosa técnica permitida hasta ahora para inmovilizar detenidos, con resultados tan trágicos como la muerte por asfixia de George Floyd el pasado 25 de mayo.

Las protestas continuan por todo Estados Unidos, alentadas por la difusión de los nuevos casos de abusos policiales que se producen a diario.

El movimiento contra la muerte de George Floyd está despertando conciencias en otros países. En México se ha conocido estos días la muerte de Giovanni López, presuntamente a manos de la policía, después de que lo detuvieran con violencia por no llevar mascarilla. Ocurrió hace un mes, pero se ha conocido ahora por un vídeo que grabaron sus familiares. Su caso no tiene tintes raciales, pero refleja otros males mexicanos como la corrupción o la impunidad y ha desatado una ola de indignación en todo el país.

  • Oficiales de policía se arrodillan ante los que protestan en las calles de Estados Unidos por el asesinato de George Floyd
  • Las protestas y la popularidad del movimiento 'Black Lives Matter' crecen diez días después de su muerte

A estas horas amanece Estados Unidos con una calma transitoria. Los manifestantes aseguran que no van a parar hasta que los 4 policías implicados en la muerte de George Floyd sean procesados. De momento, el policía que realizó su detención está detenido acusado de homicidio. Las marchas se han extendido por todo el país. En Detroit, se investiga la muerte de otro joven tiroteado desde un coche que se dio a la fuga mientras participaba en una de las protestas. El candidato demócrata a la presidencia Joe Biden ha criticado la falta de liderazgo del presidente Donald Trump y sus respuestas insultantes y provocadoras.

Informa Fran Sevilla, enviado especial a Mineápolis.

En Estados Unidos se extienden las protestas en varias ciudades del país contra la policía por la muerte de George Floyd durante una violenta detención policial en Mineápolis. La ciudad vive otra noche de enorme tensión con un gran despliegue policial y de la guardia nacional en medio de un toque de queda desde las 8 de la tarde que muchos manifestantes se han negado a cumplir. En la última hora la policía se ha replegado.

En la zona de la comisaría en la que estaban asignados los policías implicados, se encuentra el enviado especial de RNE Fran Sevilla. La situación es complicada, con inmuebles y comercios incendiados. Centenares de manifestantes se han manifestado rodilla al suelo y manos en alto frente a la línea de la policía que guardaba esta comisaría. El policía ha sido detenido y acusado formalmente de homicidio, los otros policías implicados han quedado sin cargos. El gobernador de Minnesota reconocía la gravedad de la situación y señalaba que está viviendo la peor semana de su historia. Ha llamado a la calma pidiendo el fin de los saqueos y ataques a edificios, pero la dureza de la policía estatal en la represión de las protestas a encrespado los ánimos.

En otras ciudades como Washington, Chicago, Los Ángeles, Dallas o Atlanta también se han manifestado bajo el lema 'Black lives matter', para denunciar este último caso de violencia policial contra la comunidad afroamericana. En Atlanta la sede central de la CNN era atacada, y en Washington los manifestantes se concentraban en los alrededores de la Casa Blanca y el Hotel Trump International para expresar su indignación contra el presidente. Donald Trump lanzaba un mesaje en sus redes sociales en el que llamaba matones a los manifestantes, amenazaba con mandar al ejército a Mineápolis y decía que se hacía con el control de la situación y que una vez que empezaran los saqueos, empezarían los disparos. Mensaje que la propia red social Twitter calificaba como que incitaba a la violencia. Trump también cargaba contra el alcalde de la ciudad, a lo que le respondía que la debilidad es señalar hacia otros en medio de una crisis y que no conoce la fortaleza de la ciudad.

Al menos 16 personas han sido asesinadas en un tiroteo en la provincia canadiense de Nueva Escocia, según han informado las autoridades del país. Entre las víctima se encuentran una agente de policía y el propio autor. Se ha convertido en el tiroteo más sangriento en la historia del país.

La Policía Montada ha indicado que la oficial fallecida es Heidi Stevenson, quien pertenecía a esa institución desde hacía 23 años, y ha revelado que el sospechoso de la masacre, identificado como Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, también ha muerto.

Inicialmente, la Policía informó de que Wortman había sido capturado por los agentes, pero posteriormente se supo que el supuesto autor de los disparos fue abatido en la localidad de Enfield, a unos 100 kilómetros al sur de Portapique.