La expresidenta surcoreana Park Geun-hye ha sido condenada este viernes por un tribunal de Seúl a 24 años de prisión por su papel en la trama de corrupción de la "Rasputina", que forzó su destitución en enero de 2017. Park ha sido declarada culpable de varios cargos de abuso de poder, coacción y soborno.La sentencia, televisada en directo, considera probado que la expresidenta conservadora y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina", crearon una vasta red de favores a través de la cual extorsionaron a grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado este jueves que estudia imponer 100.000 millones de dólares en aranceles a China, adicionales a los 50.000 millones ya anunciados a cientos de productos chinos, como contraataque a las tarifas con las que el gigante asiático castigó a Washington esta semana.
Rusia, Irán y Turquía han firmado este miércoles en Ankara una declaración conjunta con la promesa de impulsar un proceso de paz en Siria que desemboque en unas elecciones supervisadas por Naciones Unidas. El texto, rubricado por el presidente ruso, Vladímir Putin, el iraní, Hasan Rohaní, y el turco, Recep Tayyip Erdogan, pide un proceso de paz "libre, justo y transparente" que concluya en "una Constitución apoyada por el pueblo sirio y unas elecciones libres y justas con la participación de todos los votantes sirios bajo la apropiada supervisión de Naciones Unidas".
El presidente ruso, Vladimir Putin, se ha reunido en Ankara con su homólogo turco, Tayyip Erdogan. En el encuentro, los dos mandatarios tratatarán de aumentar la cooperación económica, militar y de energía nuclear, entre ámbos países. Este miércoles está previsto que llegue también a Ankara, el presidente iraní, Hasán Rouhaní, para participar en una mini cumbre sobre la guerra de Siria. Los tres países, Turquía, Rusia e Irán, están implicados en este conflicto que dura ya más de siete años.
China cumple su amenaza y ha impuesto aranceles a 128 productos importados de Estados Unidos por una valor de hasta 2.400 millones de euros. Pekín responde así a las tasas impuestas por Donald Trump al aluminio y el acero de origen chino. La medida hace que aumente el temor de una guerra comercial.