La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha referido en Las mañanas de RNE a los retos de su departamento y ha anunciado que su primera visita a una misión de las Fuerzas Armadas en el extranjero será Líbano, aunque espera poder visitarlas todas. "Líbano es una misión de Naciones Unidas y pone de relieve esa implicación de España y de sus Fuerzas Armadas en misiones de paz internacionales con el paraguas de las Naciones Unidas, la Unión Europea y en otros casos de la OTAN, y yo siempre digo, el papel del Ejército es un papel muy importante para proteger la paz y la libertad en el mundo", ha explicado.
Robles también ha hablado sobre el futuro de RTVE. Ha acusado al PP de no haber tenido voluntad para trabajar por el interés general, pero no ha querido desvelar si el Gobierno va a aprobar este viernes un decreto con el nombramiento de un nuevo presidente.
Desde que hace ya casi 70 años EE.UU. frustrara los intentos del entonces comunista coreano Kim Il-sung de apoderarse desde el Norte de toda la península de Corea, el odio irracional ha sido la única sílaba en la relación entre Pyongyang, el refugio de los derrotados norcoreanos, y Washington, los valedores del Sur. Imágenes en blanco y negro quedan en una memoria épica fabricada por los descendientes Kim, convertidos en dinastía, Kim Jong-il y el actual Kim Jong-un, protagonista este martes junto al estadounidense Donald Trump del primer encuentro entre ambas naciones, enemigas acérrimas y mutuamente demonizadas. /0 años que podrían concluir con esta puesta en escena a todo color y cargada de esperanzas, sobre todo la de la desnuclearización de Corea del Norte. Paradójicamente, fueron las armas nucleares de Kim Jong-un, fabricadas en una carrera contrarreloj, la llave de estas voluntades, activadas para desactivar a su vez esta capcidad de exterminio. Otro capítulo será la apertura y la reintegración de la población norcoreana a la realidad ordinaria del mundo moderno, y su redención económica. Durante un tiempo, cuando la URSS reinaba en el Este, Corea del Norte fue tierra de promisión por su desarrollo aparente. Desaparecida la unión de los soviets, queda, como un fósil, aplastada ante el despegue económico de sus hermanos del Sur y su desarrollo. Quizás en un hábil giro de estrategia política, y quizás en un último aliento, unas bombas atómicas han perfilado lo que podría ser una salida digna.