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La capitán Oliva es una de las enfermeras que ha estado trabajando sin descanso en los vuelos que han unido Kabul y Dubai y en los que han salido miles de afganos que huyen del nuevo régimen talibán. “Ha sido la mejor experiencia. Cuando íbamos de vuelta a Dubai miraba a los niños y pensaba que no sabían la segunda oportunidad tan grande que estaban recibiendo”. La capitán destaca el gran comportamiento que los pequeños tenían a bordo. A la pregunta de si siente que han cumplido su misión, responde: “A pesar de que todos sabemos que ha quedado mucha gente, sí es una misión cumplida. Hemos hecho lo que se nos ha ordenado y con el tiempo que hemos tenido, hemos hecho el máximo posible”. Ella siempre supo que quería formar parte del Ejército y durante años se formó para poder trabajar concretamente en Afganistán. “Hacer mi labor no lo cambio por nada”, ha concluido.

Eva Borreguero, profesora de ciencia política de la Universidad Complutense dice que el lanzamiento de cohetes y drones que se está llevando a cabo en los últimos días sobre el terreno en Afganistán forma parte de una táctica de EEUU que ya se ha utilizado en otras ocasiones. Borreguero cree que, en lo inmediato, los talibanes establecerán una pequeña colaboración con países como este porque necesitan avanzar en su reconocimiento internacional. “Se prevé que haya una crisis económica y de hambre inmediata. Tendrán que colaborar porque tienen todos sus fondos congelados”. En este sentido, recuerda que será muy importante el papel que jueguen ahora países como Rusia, China o Pakistán, que han decidido mantener sus embajadas en el país. En las próximas semanas será clave ver qué tipo de Gobierno forman los talibanes y qué equilibrio de fuerzas hay en él.

Ha sido en Kabul, cerca del aeropuerto, para neutralizar un supuesto atentado suicida. El objetivo era un coche que llevaba una gran cantidad de explosivos. Su conductor ha muerto. Este ataque habría provocado "explosiones secundarias" en una vivienda próxima al vehículo y la muerte de al menos seis civiles, entre ellos tres niños. Todo ello un día después del primer ataque de Estados Unidos contra el grupo terrorista en una provincia del este del país en el que murieron dos terroristas de "alto rango" y en respuesta al atentado del jueves en el aeropuerto de la capital afgana que dejaba 170 muertos, 13 de ellos militares estadounidenses. [Última hora de Afganistán]

Foto: REUTERS/Stringer

Escapar de esa situación es clave. Pero si se logra, también lo es recibir luego toda la ayuda necesaria para rehacer la vida. La ONG World Central Kitchen y sus cientos de voluntarios están desde el pasado miércoles colaborando en la emergencia de los refugiados afganos en Torrejón de Ardoz. Junto a Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, coordinan el operativo antes de ser reacogidos en otras comunidades autónomas. La organización prepara cerca de 2.000 picnics diarios en sus cocinas centrales en Santa Eugenia, Madrid. El equipo lo forman chefs profesionales, más de 50 voluntarios de muchas zonas de Madrid, Correos y los cuerpos de Seguridad del Estado. Los menús son supervisados por Nadia Gulam, periodista y escritora afgana. Lucía Zujeros ha estado allí.

El colectivo LGTBI está muy perseguido en Afganistán, nada menos que con la pena de muerte. Muchas asociaciones reclaman que se les conceda asilo y que se saque del país al mayor número de personas de este colectivo. Desde FELGTB piden a la UE que ayude. En España, los solicitantes de asilo deben demostrar su orientación sexual, algo complejo que lleva a rechazos sistemáticos de estas solicitudes. Informa Sergio Arroyo.

Más de 200.000 personas han sido evacuadas de Afganistán tras el regreso de los talibanes, pero miles más se han quedado atrás. Ahora, quienes han conseguido escapar al horror temen por sus familiares y amigos. Es el caso de Kabir, un afgano residente en nuestro país desde hace 3 años. Su padre era militar y huyó a Kabul de los talibanes. Durante el atentado se encontraba junto al resto de su familia cerca de la zona. Kabir ha acudido a la base de Rota para ofrecerse como traductor para los refugiados y para pedir ayuda para sus familiares. Juan Leo ha hablado con él.

Por la mañana, los propios talibanes han hecho disparos al aire para impedir aglomeraciones en las puertas de acceso al aeródromo. Los vuelos de evacuación han podido continuar sin problemas, si bien la mayoría de países aliados dieron por finalizadas las operaciones el viernes. El Reino Unido lo ha hecho este mismo sábado. Alemania, Francia e Italia han recibido ya sus últimos contingentes. El número total de evacuados supera los 117.000, según el Pentágono, que ha anunciado también que comienza a retirar sus tropas del aeropuerto. [Última hora de Afganistán]

Foto: Afganos caminan por la puerta principal del aeropuerto de Kabul, con la esperanza de poder dejar el país (WAKIL KOHSAR/AFP)