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Entrevistamos a Ignacio Casares, el jefe de la subdelegación del Comité Internacional de Cruz Roja en Kandahar, en el sureste del Afganistán y el feudo de los talibanes en el país. Con él hablamos de las condiciones de trabajo de las organizaciones humanitarias y de las relaciones con el nuevo régimen de Kabul. 

Un equipo de TVE, con el enviado especial Luis Pérez, se encuentra ya en Kabul, capital de Afganistán. Han llegado desde Jalalabad, donde el caos típico del centro de la ciudada daba un aire de normalidad.

Sin embargo, en el principal núcleo urbano del este de Afganistán, los detalles cuentan. Hay poquísimas mujeres en la calle y todas con burqa. Los niños intentan ganarse la vida vendiendo banderas del Emirato, pero ni siquiera los milicanos las compran. Los talibanes se pasean con vehículos arrebatadasos a la policía, el Ejército afgano e incluso del estadounidense.

La ruta de Jalalabad a Kabul está plagada de controles militares. Los talibanes revisan sin mucho orden ni entusiasmo los coches, no hay interrogatorios profundos. La presencia de talibanes armados aumenta según se avanza hacia Kabul. 180 km y 5 horas después, otro control da la bienvenida a quienes cruzan las puertas de la capital de lo que hoy es el Emirato Islámico de Afganistán.

Los talibanes insisten en que el país va a ofrecer seguridad, orden y estabilidad, y que no van a alojar a terroristas. Buscan el reconocimiento internacional para recibir la ayuda humanitaria que recibía el anterior gobierno, y que ahora está paralizada. La ONU advierte que el 97% de la población se expone a la pobreza a mediados de 2022 si la actual crisis no se supera.

Foto: Controles de los talibanes en Kabul. EFE/EPA/Colaborador

En algunos países ya se podría hablar de casi normalidad por el levantamiento de la mayoría de las restricciones. En Italia, el Gobierno desliza mensajes de los que se extrae que la pandemia parece estar bajo control. En Alemania, la situación también está relativamente controlada, pero se necesita un impulso en la vacunación porque las cifras de contagios en otoño podrían aumentar. En Bélgica, los contagios siguen a la baja y la vacunación avanza a buen ritmo, aunque algunos territorios, como Bruselas, estén más rezagados y, por ello, el Gobierno, plantee medidas. El Reino Unido es uno de los países donde la casi normalidad está instaurada. Y en Israel, hay cierto temor porque los contagios se han disparado y el Gobierno ha autorizado una tercera dosis de la vacuna.

Los primeros días de septiembre también han sido los de la vuelta al cole...y queremos saber cómo han vuelto los alumnos a las aulas. En Italia el curso comienza el próximo lunes y este año es obligatorio el certificado verde para profesores y docentes. En Alemania, el regreso a las aulas será de forma escalonada. En Bélgica, la enseñanza es toda presencial, después de que el año pasado hubiese muchas aulas vacías. En el Reino Unido, la casi normalidad se ha trasladado a las clases: no hay cuarentenas y ni grupos burbuja. En Israel, las clases comenzaron hace una semana, pero casi todo el mes de septiembre es festivo y, por eso, se planteó retrasar el inicio del curso.

Con los corresponsales de Radio Nacional en Italia, Jordi Barcia; en Alemania, Gabriel Herrero; en Bélgica, María Carou; en Reino Unido, Sara Alonso; y en Jerusalén, María Gámez.

Un equipo de TVE, con el enviado especial Luis Pérez, ha entrado en al Afganistán de los talibanes tras un largo viaje desde Pakistán.

Las guardia talibán y paquistaní están separadas apenas cuatro metros en el paso fronterizo de Torkham, donde la bandera del Emirato ondea desde hace tres semanas. Es el final del territorio Pakistan e inicio del Emirato Islámico de Afganistán. El movimiento de camiones de mercancías contrasta con las familias afganas que quieren huir y que llevan días chocando con la negativa de Pakistán. Islamabad no quiere un refugiado afgano más al otro lado de la frontera.

Para llegar al Emirato hace falta un salvoconducto de los talibanes. Para que el equipo de TVE pudiera rodar, hizo falta una larga conversación a media tarde con los mandos de la zona. "El pueblo de Afganistán y la comunidad internacional pueden esperar seguridad y orden del nuevo gobierno", afirma tajante el jefe de las tropas de frontera. 20 años después de ser desalojados del poder por la invasión de Estados Unidos, no quieren cometer los mismos errores. Asegura que Afganistán no será otra vez refugio de grupos terroristas.

Sobre la situación de la mujer, se remite a la sharia, la ley islámica. "Sus derechos están protegidos", asegura, así que todo depende, para variar, de la interpretación que hagan los talibanes.

Foto: Paso fronterizo de Torkham. REUTERS/Gibran Peshimam

Muchos de los miembros del gobierno anunciado por los talibanes en Afganistán, así como el propio fundador de los talibanes, el Mulá Omar, se formaron en la escuela coránica de Haqqaniya, en Pakistán, en la que ha entrado un equipo de televisión española y el enviado especial Óscar Mijallo. 

Hamid ul Haqqani es el rector de esta madrasa, situada a 50 km de Peshawar, y considerada el centro de formación religioso más importante de Pakistán y de buena parte de Asia. "El Islam no es terrorismo", asegura Ul Haqqani. 

Unos 2.000 alumnos estudian el Corán, la jurisprudencia islámica y el hadith, las conversaciones de Mahoma, para obtener un titular superior equivalente a un máster académico.

Antes de caer, el depuesto gobierno afgano había pedido su cierre y la calificó como "la universidad de la yihad", por formar talibanes para luchar en Afganistán.

Foto: TVE

A pocas horas de que comience el juicio por los atentados de París en 2015, y que sentará en el banquillo al único autor material que queda con vida, Salah Abdeslam, y 19 cómplices. Las mañanas de RNE ha hablado con Fernando Reinares, investigador principal y director del Programa sobre Radicalización Violenta y Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, que ha asegurado que hoy "Francia ha hecho algunos ajustes, todavía muy limitados, a una serie de fallos de seguridad que resultaron evidentes" no sólo dentro de sus fronteras, "sino también en otros países europeos". El experto ha recordado que los atentados, llevados a cabo hace 6 años, "solamente son una de las posibles manifestaciones de la amenza que plantea el terrorismo yihadista". En su opinión, hay tres tipos de posibles acciones, como son "la actuación de individuos a modo de actores solitarios", los "atentados de células inspiradas o que mantienen algún tipo de enlace con su organización de referencia" y, por último, los atentados, "que suelen ser los más letales", en los que interviene "el mando de operaciones externas de una organización asentada fuera de Europa occidental". Además, ha avisado de las posibles consecuencias para la seguridad global de la macabra competición entre Al Qaeda, con el respaldo del Gobierno talibán en Afganistán, y el Estado Islámico por conseguir un atentado de magnitud en Europa occidental.

Los talibanes, que controlan Afganistán, han dado este martes su primer paso efectivo para gestionar el país con el nombramiento de los primeros miembros de un gabinete "temporal" encabezado por sus principales líderes.

Mohammad Hasan Akhund, que trabajó con el fundador, el Mulá Omar, y fue ministro de Exteriores en el anterior periodo de los talibanes en el poder, será primer ministro. Abdul Ghani Baradar, otro de los fundadores y responsable de la oficina política, será el número dos como vice primer ministro.

Otro dirigente talibán, Sarajuddin Haqqani, líder de una de los grupos más sangrientos y considerado terrorista por EE.UU., la red Haqqani, será Ministro de Interior. Haqqani está en busca y captura por el FBI estadounidense.

El Mulá Mohammad Yaqub, hijo del Mulá Omar, será ministro de Defensa.

Todos los miembros nombrados hasta el momento pertenecen a los talibanes y no hay ninguna mujer.

Foto: AMIR QURESHI / AFP 

Ciudadanos afganos que se encuentran refugiados en la ciudad de Peshawar, capital de la región pakistaní que acoge al 58% de las personas procedentes del país fronterizo -Jaiber Pastunjuá- ven con relativa esperanza la llegada de los talibanes al poder tras veinte años de conflicto armado. Piden la colaboración internacional para que los hasta ahora insurgentes sean capaces de pacificar el país.

En este reportaje, nuestra compañera Isabel Dólera nos habla de la situación de los Rohingyas, que huyeron de la represión de los militares en Birmania hacía el país vecino Bangladés. Este éxodo masivo tuvo lugar en 2017. Cuatro años más tarde, centenares de miles de personas siguen hacinados en campos de refugiados.  

Pakistán lleva más de 40 años acogiendo refugiados. Según Naciones Unidas más de un millón de afganos viven en el país vecino. Varios salieron tras la ocupación soviética y otros con la llegada de los talibanes. Todos desean lo mismo, que la paz llegue algún día a Afganistán.

Seis presos palestinos se han fugado de la cárcel de Gilboa, una prisión de máxima seguridad en Israel de la que en teoría era imposible escapar. Lo han hecho recurriendo a una vía de escape clásica, excavando un túnel desde el cuarto de baño que compartían. La cárcel de Gilboa era conocida hasta ahora como una de las de máxima seguridad del país, pero los fallos que han permitido la fuga de los seis presos ponen en duda su seguridad. Entre los presos se encuentra un antiguo cabecilla del brazo armado del partido Fatah que cumplía cadena perpetua. Por el momento, las autoridades israelíes han puesto en marcha un amplio dispositivo por tierra y aire para localizarlos.

FOTO: REUTERS/ GIL ELIYAHU

Ignacio Álvaro, ex trabajador de la AECID, ha dicho en Las mañanas de RNE que 36 familias de colaboradores de la agencia han logrado llegar a España, pero quedan 170. "Seguimos confiando en la palabra del Gobierno. El ministro se ha comprometido a no abandonar a los que colaboraron con España. Se habla de reabrir el aeropuerto, de montar corredores humanitarios a los países fronterizos. No hay nada concreto y no tenemos información específica al respecto", explica. Mientras, ayudan con la identificación de las personas, que ha sido complicada a veces. "Muchos no tienen pasaporte". Su situación es dramática. "Con el anuncio de España, vendieron sus propiedades y fueron a Kabul con lo mínimo. Después no pudieron salir. Muchos están señalados, sobre todo los de minorías étnicas. Se les empieza a acabar el dinero, no tienen posibilidad de volver a su casa, buscan refugio con familiares, otros tienen que volver Herat. La situación es muy terrible", lamenta.

Pilar Bernal, vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras, mantiene la esperanza apoyando a las compañeras periodistas. "Muchas nos escriben a diario. Tenían salvoconductos para subir a los aviones y no lo logaron", cuenta. "Somos ese hilo indestructible entre ellas y la invisibilidad a la que quiere someterles este régimen terrible de los talibanes". Están intentando proteger a quienes nos han informado durante tantos años de guerra. "Eran quienes salían a grabar a las calles, quienes sacaban los micrófonos, quienes se exponían. Ahora la situación es difícil pero antes también lo era. Hace unos meses mataban a tres jóvenes periodistas de una televisión afgana. Llevan mucho tiempo exponiéndose, peleando la libertad cada día y les debemos eso. Es nuestra responsabilidad. Aunque no haya garantías hay un compromiso indestructible", concluye.

'La voz de la sociedad afgana' es una encuesta realizada seis meses antes de que los talibanes llegasen al poder. Una mayoría veía cada vez más difícil un acuerdo de paz. Pero había una parte muy importante de la población que creía que no todo estaba perdido. Los hombres afganos eran claramente más optimistas que las mujeres. Paco Camas, cofundador de Elemental Research, nos explica los datos de esta encuesta en esta sección del 24 horas.