"Sólo pido que alguien me pueda llevar de regreso a casa lo antes posible, con mi familia, mis padres, mi hermano". Así era la prueba de vida de uno de los más de doscientos rehenes que Hamas confirma tener retenidos. En la imagen distribuida se ve a la joven Mia Shem, con nacionalidad franco israelí, recibiendo atención médica por heridas en un brazo.
En un comunicado Hamas anuncia estar dispuesto a liberar a los rehenes extranjeros cuando las circunstancias lo permitan. A los rehenes israelíes quiere intercambiarlos por 6.000 presos palestinos.