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El presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha reunido este martes en Pekín con el primer ministro chino, Wen Jiabao, un encuentro en el que el mandatario asiático ha ofrecido a España importar más productos españoles para equilibrar la balanza bilateral y cooperación en sectores tales como la tecnología aeroespacial o la biotecnología.

  • Era evidente que Irak no tenía armas de destrucción masiva
  • Los iraquíes confiaban en que podrían sobrevir a otra guerra
  • Se cumplió la predicción de un amigo: a Irak le han robado el futuro

La presentación del informe del inspector jefe de la ONU, Hans Blix, en el que se declara que no hay pruebas de armas de destrucción masiva en Irak supuso la fractura de las grandes potencias. Por un lado, Estados Unidos y Reino Unido defendieron que esas armas existían, con presuntos informes de la CIA presentados por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Por otro, la 'vieja Europa' capitaneada por Francia y Alemania, se negó a apoyar la intervención, en un veto que privó a Washington de una cobertura legal que ansiaba su socio, Tony Blair.

Durante todo el día ha habido colas ante el pabellón de España en Shanghai, uno de los más visitados de la exposición. Es un gigantesco escaparete de mimbre que trata de proyectar la imagen de nuestro país ante el mundo, aunando tradición y modernidad.

El presidente del Gobierno ha iniciado hoy una visita oficial al continente asiático con el objetivo de estrechar las relaciones comerciales con China y Japón y abrir nuevos mercados. Rodríguez Zapatero ha inaugurado el día de España en la Exposición Universal de Shanghai y allí ha defendido el atractivo y el futuro de nuestro país.

En Pakistán todavía hay muchas poblaciones aisladas como consecuencia de las inundaciones. La ayuda humanitaria sólo se recibe por vía aérea y la falta de agua potable está provocando las primeras epidemias infecciosas. A estas zonas ha llegado un equipo médico enviado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cuyo jefe, Alberto Lafuente, nos explica que en estos momentos la prioridad son las enfermedades y los casos de cólera y malaria (30/08/10).

La crecida del río Indo sigue inundando localidades del sur de Pakistán y las autoridades intentan salvar la ciudad de Tata, una de las más importantes de la zona. La ayuda internacional se está distribuyendo con dificultad mientras el número de desplazados aumenta.