El escándalo destapado por la dimisión del exdirector de la CIA, David Petraeus, se complica y sus ramificaciones han salpicado al actual comandante de la misión de la OTAN en Afganistán, el general John Allen, que está siendo investigado por mantener una comunicación "inapropiada" con la misma mujer que recibió los correos amenazantes de la amante de Petraeus.
Según han publicado varios medios estadounidenses, una fuente del departamento de Defensa ha confirmado que, durante la investigación del FBI sobre la relación de Petraeus con su biógrafa, se han encontrado entre 20.000 y 30.000 páginas de comunicaciones (la mayoría de ellas, correos electrónicos enviados entre 2010 y 2012) intercambiadas entre Allen y Jill Kelley, amiga de la familia Petraeus y la misma mujer que recibió las amenazas de la supuesta amante del ya exresponsable de los servicios de inteligencia estadounidenses.
El secretario de Defensa y la Casa Blanca fueron informados el pasado domingo de la investigación abierta sobre Allen.
Por otro lado, el FBI ha entrado esta noche en la casa de la amante del exdirector de la CIA en Charlotte (Carolina del Norte), según ha confirmado la propia agencia a la cadena CNN, que ha evitado comentar con qué propósito han acudido los agentes y qué están haciendo.
Al parecer imágenes de una emisora local han captado a los agentes entrando con cajas y bolsas y según la agencia Reuters, no había señal de que ni ella ni los miembros de su familia estuvieran en la casa durante el registro.