Siria, Yemen, Malí….Son sólo tres de los 63 países en conflicto. Allí unos 43 millones de niños necesitan ayuda urgente. UNICEF ha hecho un llamamiento mundial para recaudar 2.800 millones de dólares. Fondos necesarios, dice la organización, para garantizar algo crucial durante una emergencia, la educación.
En Siria, anoche, empezaron a repartir comida y ayuda humanitaria en la ciudad de Madaya, sitiada desde hace meses por las tropas de Al Assad y los islamistas de Hezbolá. Al entrar, la ONU ha comprobado que la situación es tan crítica, que ya ha pedido la evacuación urgente de 400 personas.
Entre 44 y 50 camiones de la Cruz Roja y la ONU, cargados con alimentos y suministros médicos, han logrado entrar en la ciudad, según ha confirmado el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria, Pawel Krzysiek.
Tras la entrada de la ayuda humanitaria, la ONU ha alertado de que al menos 400 personas necesitan ser evacuadas de forma inmediata. En caso de no recibir atención médica, se "enfrentan a la muerte". La situación, según Naciones Unidas, es "muy crítica" y las agencias humanitarias trabajan para que el Gobierno sirio les permitan salir de Madaya.
Luxemburgo es el destino de 30 sirios e iraquíes que hoy han despegado desde Atenas, dentro del plan de reubicación de refugiados de la Unión Europea. Una cantidad mínima, respecto a los 160.000 previstos, que ha contado con la presencia de varios responsables europeos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en una entrevista en TVE que el problema "a corto, medio y largo plazo" de la Unión Europea será el de los refugiados que buscan una salida a la guerra.
"Mientras no seamos capaces de ayudar a los países donde la gente no puede vivir, no lo vamos a evitar nunca y mientras tengamos debajo un continente donde no se respetan los derechos humanos de mucha gente y viven situaciones de pobreza límites, no lo vamos a arreglar nunca", ha explicado, reivindicando que se ayude en origen a las personas que se marchan en busca de un futuro.
En las primeras horas de la llegada del tifón Koppu a Filipinas ha causado ya 4 muertos y numerosos daños materiales. Se han destruÍdo 15 carreteras y 10 puentes en el norte del país. 25 mil personas han tenido que ser evacuadas.
La entusiasta recepción de primeros de septiembre ha quedado ya olvidada, puesto que ayuntamientos y gobiernos regionales están desbordados; en la imagen, un refugiado enarbola un cartel que reza "Tenemos frío" durante una marcha en Hamburgo.
Cáritas atendió el año pasado a 2,17 millones de personas en España, en línea con el anterior, y de ellas, un 53% estaban en hogares donde alguien tenía trabajo, y el 62% vivía en barrios en buenas condiciones, lo que implica por un lado, que el crecimiento de la pobreza, que está dispersa, se estanca, y, por otro, el empleo no necesariamente sirve para erradicarla.
Ciudadanos y ONG se vuelcan en ofrecer ayuda a los refugiados sirios. Muchos españoles ofrecen sus propias casas y han aumentado las donaciones tanto económicas como en comida y enseres necesarios para los desplazados.
Guardan solidaridad. En forma de ropa, de mantas, de juguetes. Una ayuda que saldrá el 17 de septiembre desde Madrid hacia Budapest, a donde siguen llegando miles de refugiados. Natalia ha organizado en 24 horas, a través de internet, una caravana solidaria a la que se ha sumado gente de toda España.