El ministerio de Cultura ha abierto una investigación para esclarecer el robo de un tratado astronómico de Galileo en la Biblioteca Nacional. Los investigadores sospechan que fue un robo muy planeado porque hubo que falsificar el libro y sortear toda la seguridad de la Biblioteca para dar el cambiazo sustituyendo el original por el falso manteniendo su encuadernación, detalle que provocó que las restauradoras de la institución no se dieran cuenta del robo hasta 2014, diez años después de que se produjera. Hay sospechas de que el autor del robo pudo ser César Ovino Gómez Rivero, ciudadano de origen uruguayo que consultó la obra y al que se le relaciona también con la sustracción de dos mapamundis de Tolomeo cortados a golpe de cúter.
Javier Madariaga, librero anticuario, ha explicado en '14 horas' que las falsificaciones de libros son menos frecuentes que las de pintura porque son más complejas técnicamente. "Me llama la atención todo este montaje para robar una pieza que no es única. Es un libro impreso del que habrá 40 ó 50 ejemplares", ha asegurado. Madariaga calcula que la obra puede tener un valor de entre 500.000 y 800.000 euros.