El motín que terminó con 60 presos muertos en una cárcel tras una reyerta entre bandas ha hecho sonar las alarmas sobre la situación del sistema penitenciario en Brasil. Una de las primeras medidas de las autoridades ha sido trasladar a los cabecillas de esas bandas a diversas cárceles controladas por el estado federal.
Un violento motín en una cárcel del estado de Amazonas, en Brasil, ha terminado en una de las mayores masacres del sistema penitenciario de la región. Comenzó con un violento enfrentamiento entre dos facciones rivales y el último balance es de al menos 60 víctimas mortales.
Las autoridades han solicitado prisión preventiva para la mujer del embajador griego en el país y para un policía militar que, según los investigadores, mantenía una relación con ella y habría planeado el asesinato de Kiriakos Amiridis, cuyo coche ha aparecido calcinado con un cadáver en su interior.
Varios fiscales han inspeccionado este martes la sede de la aerolínea boliviana Lamia en Santa Cruz, han ordenado la detención de su director general, Gustavo Vargas Gamboa, y han confiscado documentos y ordenadores dentro de su investigación sobre la responsabilidad de la empresa en el accidente que causó 71 muertos en Colombia.
Vargas Gamboa es un exmilitar de la Fuerza Aérea Boliviana que entre 2001 y 2007 fue el piloto de varios presidentes de Bolivia, incluido el actual mandatario, Evo Morales.
Por otro lado, algunos de los seis supervivientes del vuelo del club de fútbol Chapecoense de Brasil han comenzado ya a salir del hospital.
Al grito de "El campeón volvió", decenas de miles de personas despidieron este sábado a las víctimas del accidente aéreo de Colombia en el Arena Condá, el estadio del Chapecoense, el modesto equipo brasileño que se convirtió en un ejemplo de superación y cuya tragedia ha sacudido al país.
Miles de personas asisten en el estadio Arena Condá, en Chapecó, en el sur de Brasil, al homenaje a las víctimas del accidente del pasado lunes del avión fletado por el club Chapecoense. Entre los fallecidos hay 19 jugadores, el cuerpo técnico del equipo y 25 directivos del club, además de algunos periodistas e invitados.
El técnico boliviano de la aerolínea Lamia Erwin Tumiri, uno de los seis supervivientes del accidente del avión ocurrido en Colombia que transportaba al equipo brasileño de fútbol Chapecoense, ha recibido el alta médica este viernes de la Clínica Somer del municipio colombiano de Rionegro. Sus primeras palabras han sido para sus rescatadores, a los que ha dado las gracias.
El estadio del Chapecoense, el Arena Condá, recibirá a miles de familiares, amigos y algunas autoridades para despedir en un homenaje a los 71 fallecidos en el accidente aéreo del pasado martes, en el que murió la mayor parte de la plantilla del equipo de fútbol brasileño.
