Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Más de 20.000 personas se congregaron en el Arena Cobra, el estadio del Chapecoense a la hora que debía disputarse la final de la Copa Sudamericana. En ese mismo instante, en Medellín, 54.000 seguidores llenaban las gradas del Atanasio Girardot, estadio del Atlético Nacional, para rendir, también, homenaje a las víctimas del accidente aéreo. La afición colombiana cantaba y mandaba mensajes de ánimo a los seguidores brasileños. Dos aficiones que ahora están hermanadas debidos a la tragedia.

Un día después de la tragedia aérea del Chapecoense, la escasez de carburante gana peso entre las distintas hipótesis que se manejan para explicar por qué se estrelló el avión que transportaba al equipo de fútbol brasileño hasta Medellín.

Los investigadores parten del hecho de que la aeronave no explotó al chocar contra el suelo y, sobre todo, de una grabación de las comunicaciones de la cabina del aparato con la torre de control, que revelan que el piloto, Miguel Quiroga, pidió aterrizar de emergencia por falta de combustible. 

Las normas internacionales establecen que una aeronave debe contar con el combustible suficiente para cubrir la ruta y tener una reserva adicional, además de contar con un aeropuerto alternativo para aterrizar en caso de necesidad.

No obstante, los investigadores esperan aún a conocer el contenido de las cajas negras, que fueron recuperadas casi intactas.

Un avión que transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil se ha estrellado cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín, matando a 71 de los 77 ocupantes -68 pasajeros y nueve tripulantes-, mientras que solo seis personas han logrado sobrevivir. 

La aeronave, que había despegado del aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, se estrelló en torno a las diez de la noche (4:00 del martes hora penínsular española) entre las montañas de Cerro Gordo, en el departamento colombiano de Antioquia. Siete personas han podido ser rescatadas de entre el fuselaje, pero una de ellas, Danilo Padilha, portero del equipo, ha fallecido poco después en el hospital durante una intervención quirúrgica.

Patrick Nogueira, el autor confeso del cuádruple asesinato de sus tíos y primos en Pioz (Guadalajara), intercambió supuestamente durante dos horas y medias mensajes por Whatsapp con su amigo Marvis Henriques Correia, detenido en Brasil por estos hechos. La comunicación se estableció la tarde del 17 de agosto, mientras esperaba la llegada de Marcos Campos, a quien terminaría matando y descuartizando, dejando los restos de él y su familia en el interior de bolsas de basuras. "Pensé que me daría asco, soy un enfermo", reconoció el primero en un mensaje cuando ya había asesinado a Janaína y los dos niños de cuatro y uno años, según informa el canal G1 en Brasil. "Solo estoy esperando al cuarto integrante", comentó con Marvis, que bromeó con la situación: "Me imagino la escena, llegando para matar".