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Mientras en Nueva York se celebra la Cumbre del Clima de la ONU, el Real Instituto Elcano analiza cómo ven los españoles el medio ambiente y los retos a los que nos enfrentamos. Lo ha hecho un barómetro que dice que, aunque somos conscientes de la amenaza del cambio climático, no nos sentimos directamente responsables. 

En España ya casi nadie niega que el cambio climático exista. Tan solo un 3% de la población. Y además, el 92% parece tener claro que el ser humano es el responsable de este fenómeno. Son datos de la encuesta Los españoles ante el cambio climático, realizada por el Real Instituto Elcano, en la que se pone de manifiesto que la conciencia ambiental en España es media-alta, similar a la de otros países desarrollados occidentales.
Sin embargo, los ciudadanos españoles son menos conscientes de su propia responsabilidad en el calentamiento global, y creen que los principales causantes son las empresas (72%), el Gobierno (69%) y otros países (67%). Solo un 54% de los encuestados ejerce la autocrítica al respecto, y además hay una diferencia significativa entre mujeres (61%) y hombres (47%).

ElReal Instituto Elcano ha realizado una encuesta a los españoles en la que revela queel 56% de los encuestados considera que el cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta el mundo, por delante de las guerras o la situación económica y de ese problema, responsabilizan a las empresas, el gobierno y otros países.

Y aunque 9 de cada 10 reconoce que la causa es humana, solola mitad se siente muy responsable de este problema. Eso sí, con diferencias por género. Hablamos con Lara Lázaro, investigadora principal del Real Instituto Elcano.

España se ha comprometido este lunes a aportar 150 millones de euros en los próximos cuatro años al Fondo Verde Para el Clima de Naciones Unidas, el principal mecanismo financiero para apoyar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático en los países en desarrollo.

Esa es la cifra que ha compartido el presidente en funciones, Pedro Sánchez, durante su discurso de la Cumbre de Acción Climática en Naciones Unidas, en el que también ha informado de otros compromisos de España en esta intervención.

El país ratificará la enmienda de Kigali, una modificación del Protocolo de Montreal firmada en 2016 y que requiere que los países reduzcan la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC) en más del 80% durante los próximos 30 años.

Además, en el marco de la Convención del Clima, también habrá una aportación de dos millones de euros al Fondo de Adaptación, que permite financiar medidas para evitar inundaciones o para introducir nuevos métodos de agricultura más resistentes a fenómenos climáticos extremos como sequías, tormentas o trombas de agua.

Un total de 66 gobiernos se han comprometido a eliminar completamente sus emisiones de carbono para 2050, una alianza a la que se van sumando regiones, ciudades y empresas. Los líderes de gobiernos, empresas y la sociedad civil debaten durante este lunes pasos potencialmente de gran alcance para enfrentar el cambio climático en la Cumbre de Acción Climática convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres.

A medida que la contaminación por carbono, el aumento de las temperaturas y la destrucción del clima continúan en ascenso, y aumenta la reacción pública, la Cumbre en Nueva York se ofrece como un "punto de inflexión", según la ONU, a la inercia y el impacto global climático, pero siempre que haya muchos países unidos en esta dirección.

La ONU estima que el mundo necesitaría aumentar sus esfuerzos entre tres y cinco veces para contener el cambio climático, frenar el aumento del calentamiento a 1,5 grados como máximo, y evitar el aumento del daño climático que ya se está produciendo en todo el mundo.

En Nueva York, más de 60 presidentes y primeros ministros se reúnen en la sede de la ONU para presentar propuestas concretas contra el cambio climático. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a los líderes políticos que hagan caso a la reclamación de los jóvenes y que no tengan miedo para tomar medidas ambiciosas contra el cambio climático.

Por su parte, el presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, ha intervenido en un foro paralelo sobre el clima y ha mostrado el compromiso de España en la lucha contra la emergencia climática.
 

Las acciones contra el cambio climático significan abordar una serie de medidas que requieren el compromiso de financiarlas por parte de los estados. Pero eso no siempre ocurre, por el contrario, los 48 países menos desarrollados del mundo reciben muy pocos fondos, algunos apenas tres euros por persona al año. Hablamos con Lara Contreras, responsable de incidencia política de OXFAM Intermon.

El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha destacado este lunes el compromiso "total" de España en la lucha contra la crisis climática y ha asegurado que las acciones para afrontar esta emergencia se tienen que poner en marcha "ahora, no mañana, ni la semana que viene ni en cinco años".

Sánchez ha intervenido en la sede del diario The New York Times en la Climate Week, uno de los eventos paralelos a la Cumbre de Acción Climática que organiza la ONU y la Asamblea General.

Cumbre climática en Nueva York. El mundo reflexiona y esperemos que reaccione ante lo que es ya una realidad y no sólo una amenaza futura, el cambio climático. Y Europa quiere estar al frente de esa lucha, ser la región más activa y comprometida para detener el calentamiento global. Un ejemplo son las medidas que acaban de aprobarse en Alemania promovidas por el gobierno de coalición entre democristianos del CDU y socialistas del SPD que preside la canciller Ángela Merkel. Es el plan verde más ambicioso de toda la historia en el país más desarrollado y más industrializado de la Unión Europea. Podría servir como ejemplo para el resto de socios comunitarios. Alemania ha actuado muchas veces de guía y de locomotora para el resto de socios comunitarios y en esta ocasión podría suceder igual. Le preguntamos a Pedro Fresco, experto energético y autor del libro El futuro de la energía en 100 preguntas, de la Editorial Nautilus, hasta que punto un plan como éste será eficaz.

La ONU ya no quiere hablar de cambio climático, sino de una "crisis" que requiere acciones inmediatas y muy concretas. Con ese fin, ha convocado para el lunes 23 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos) la Cumbre de Acción Climática, un evento en el que únicamente podrán intervenir países, organizaciones de la sociedad civil y empresas que anuncien nuevos compromisos para frenar el calentamiento global.

Esta es la principal misión de la cumbre climática, convocada para impulsar el Acuerdo de París, justo antes de entrar el próximo año en una fase crucial de implementación de las medidas a las que se comprometieron en 2015 y con las que aspiran a alcanzar la neutralidad climática en 2050.

La cumbre reunirá, entre otros actores, a gobiernos de más de 60 países, entre los que se encuentran los presidentes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Japón, Irán, Egipto, Colombia, Nueva Zelanda y España. Sin embargo, de acuerdo a los últimos datos, no acudirán los jefes de estado de EEUU Donald Trump, de Brasil, Jair Bolsonaro, o de Australia, Scott Morrison.

Unos 60 líderes mundiales, entres ellos el español Pedro Sánchez, participarán este lunes en la Cumbre del Clima organizada por la ONU con el fin de impulsar compromisos nuevos, concretos y urgentes contra el calentamiento global, en una reunión que tendrá como gran ausente al presidente estadounidense, Donald Trump. Los dirigentes llegan a la cita presionados por la calle tras las masivas movilizaciones protagonizadas el pasado viernes por jóvenes de todo el mundo, que muestran una creciente preocupación popular por el cambio climático. Entre las acciones que la ONU considera fundamentales está el frenar el consumo de combustibles fósiles, empezando con el carbón, y la organización subraya que la inversión en energías limpias tiene sentido no sólo desde el punto de vista ambiental, sino desde el económico. 22/09/19