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Seis meses despúes del seismo, un millón de personas siguen sin vivienda. Algunas de las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno denuncian que sólo ha llegado el 2 por ciento de la ayuda prometida por la comunidad internacional.

Los desaparecidos se cuentan por centenares. Los esfuerzos se centran ahora en buscar supervivientes y repartir medicamentos y comida en la zona.

Son devastadores las consecuencias de las lluvias torrenciales en el noreste del país : ya hay 40 muertos pero los desaparecidos son más de mil, según las autoridades. La zona ha quedado literalmente arrasada por el agua, como se ha podido comprobar al sobrevolarla en helicóptero.

Sobre todo en la ciudad de Draguignan, y se intenta restablecer el agua corriente, la electricidad o el teléfono. Todavía hay 13 desaparecidos, por lo que la cifra de 25 muertos es provisional.

Frente a las lluvias torrenciales o las inundaciones, los científicos intentan mejorar los sistemas que les permiten predecir con más exactitud los fenómenos naturales. Ese es el objetivo del trabajo que están realizando científicos de ocho países europeos: alertar cuanto antes para lograr evitar catástrofes.