El disidente chino Liu Xiaobo ha sido galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2010, lo que le convierte en el primer galardonado chino de la historia en una decisión que es un reto directo a Pekín, que había amenazado hace meses al comité noruego que ha escogido al activista.
Es más, en su declaración, el Instituto Nobel no ha dudado en pedir a China "un aumento de responsabilidad" en la escena global tras su avance económico "sin igual", y ha acusado directamente al gobierno asiático de incumplir tratados internacionales sobre libertad de expresión y derechos humanos.