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La incidencia en España avanza sin tregua. Por primera vez supera los 800 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Los sanitarios siguen alertando de que muchos hospitales están al borde de colapso, en condiciones muy similares a la primera ola en algunos casos. La saturación roza el 50% en Cataluña, Castilla La Mancha o Madrid. Precisamente esta última, ante estos datos en los hospitales y el avance de la curva, ha decidido endurecer sus restricciones. Así, adelanta a partir del lunes el cierre de hostelería y comercios a las 21h y prohíbe las reuniones de más de cuatro personas. Además, establece el toque de queda a las 22h y prohíbe las reuniones en domicilios de personas no convivientes. Foto: REUTERS/Susana Vera

Las imágenes de los destrozos de Filomena todavía se pueden ver ramas de árboles caídos por muchas ciudades afectadas, una de ellas es Madrid que con la llegada del nuevo frente que ha traído lluvia y viento ha activado su plan de preemergencia y ha cerrado parques y jardines. En uno de esos parques, en El Retiro está Luis Vallés: "Este parque cuenta con 1,7 millones de árboles y 649.000 han sufrido daños", ha explicado.

Luis Vallés también ha hablado con Miguel Cabrera, Vocal del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de España, un enamorado del Ahuehuete, que está en la puerta de Alfonso XIII en El Retiro: "Ha sido ahora cuando hemos comenzado a hablar de si una especie es idónea o no para un lugar determinado". "Hasta ahora no nos habíamos planteado el dilema", ha explicado.

Desde el lunes, estarán prohibidas las reuniones de personas que no sean convivientes en las casas y establecimientos públicos cerrados, excepto para el cuidado de personas mayores, menores de edad u otros colectivos vulnerables. Además. El toque de queda estará fijado a las 10 de la noche, la hostelería tendrá que cerrar a las 21 horas. Se amplían a 56 las zonas básicas de salud y a 25 los municipios con confinamiento perimetral, lo que supone un 24 por ciento de la población madrileña. Informa Graciela García.

En la tarde del jueves, comenzó a circular por las redes un vídeo de un grupo de jóvenes bailando sin mascarilla ni distancia, en la discoteca Teatro Barceló de Madrid. La policía municipal todavía investiga lo ocurrido, así como la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, mientras que desde el local aseguran que la aglomeración se dio en un momento puntual.

En el juicio del ‘caso Máster’, este viernes ha declarado la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para quien la fiscalía pide tres años de cárcel.

En su declaración, Cifuentes ha admitido que realmente no defendió su Trabajo de Fin de Máster (TFM) en julio de 2012, sino que se limitó a entregarlo en papel, y ha responsabilizado a la Universidad Rey Juan Carlos de la falsificación del acta.

También ha precisado que no sabe si las personas a las que entregó el TFM, que eran "dos o tres", serían quienes lo evaluarían después, pero supuso que lo entregarían a quienes "luego lo evaluarían". Foto: EFE

Las cámaras de TVE han podido acceder al lugar de la explosión, encontrándose numerosos cristales rotos, cascotes por el suelo, un amasijo de hierros y, en definitiva, un edificio dañado, sin paredes ni ventanas. A pesar de estas imágenes, algunos vecinos ya han podido volver a sus casas, aunque no sin preocupación: "Estamos en un estado de nervios que no veas...".

En el edificio han comenzado ya las obras de demolición y sigue la investigación para saber qué ocurrió exactamente: "Fue muy rápido, empezaron a oler a gas y a los 3 minutos explotó", ha afirmado el Vicario Episcopal de Madrid, Alfonso Lozano.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha reconocido ante el tribunal que la juzga por el caso Máster que no defendió su trabajo de fin de máster ante un tribunal, sino que solo "lo entregó". Describe la entrega como "un acto muy informal" y en el que expuso "las líneas generales" y dice que no sabe si las personas a las que les entregó el trabajo fin de máster formaban o no parte del tribunal.

Cristina Cifuentes pasó de delegada del Gobierno en Madrid a convertirse en la heredera de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad, tras desbancar a Ignacio González. El caso Máster, al que ahora se enfrenta en los tribunales, truncó su fulgurante carrera política dentro del Partido Popular. Está acusada de un delito de falsedad documental por el que podría enfrentarse a una pena de tres años y tres meses de prisión.