El secretario general de Salud Digital, Alfredo González, ha explicado que en base a los datos de los informes, la Comunidad de Madrid tendría en torno a 30.000 dosis en stock si se toma como referencia cinco extracciones, aunque se podría aumentarse con seis. González ha dicho que cree que la Comunidad ha priorizado a las personas en residencias como marca la propia estrategia de la región y de manera coherente con el grupo 1 del plan d evacunación. Además, ha indicado que todas las comunidades autónomas han recibido una planificación a corto plazo de los suministros que iban a recibir: "En la próxima semana recibirán 351.000 dosis que serán repartidas de acuerdo a los criterios equitativos". Según el secretario, "el cuello de botella" es ahora, porque las vacunas "son las que son", pero con las dosis que se van a recibir y con las que posiblemente lleguen en los próximos meses con futuros acuerdos de la UE, se alcanzarán los objetivos. "Nuestro sistema está preparado para administrar las dosis que recibimos ahora y bastantes más", asegura.
La Policía está empleando pequeños drones para realizar una inspección ocular y comprobar la seguridad del edificio en el centro de Madrid que este miércoles sufrió una fuerte explosión. De esta forma, las autoridades también podrán grabar el escenario para poder investigar por qué se produjo la explosión. El edificio dañado será desmontado, unas obras que durarán al menos dos semanas, mientras se evaluarán los edificios colindantes.
FOTO: EFE/J.J. Guillén
Desde el 8 de enero, la Agencia Europea del Medicamento autoriza a sacar una dosis extra de cada vial de la vacuna Pfizer. Para ello se deben utilizar jeringas especiales. La diferencia está en que las habituales no son capaces de inyectar todo el líquido que sacan del vial, mientras que las especiales, llamadas de "bajo volumen muerto", sí. La cuestión ahora es que Europa negoció y compró dosis, no viales. Así que Pfizer entregará menos viales a todos los países, independientemente de que sean capaces de sacar o no esa sexta dosis. En España, no todas las comunidades han realizado acopio suficiente, pese a que el Ministerio aconsejó adquirirlas en verano. Así que, en la práctica, se podrían estar desperdiciando miles de vacunas. Algunas autonomías lo reconocen y trabajan para subsanarlo.
Las huellas de la explosión de este miércoles en la zona del centro de Madrid son todavía visibles a pie de calle. Allí siguen desplegados numerosos efectivos de emergencias. En el colegio La Salle, junto al edificio, sigue acordonado por la policía. Fue evacuado rápidamente y no hubo más que un herido leve. Un milagro según la directora, porque los alumnos no habían salido al patio, donde cayeron todos los escombros. También los vecinos de la calle Toledo siguen aún con el miedo en el cuerpo. Hasta 23 personas de tres edificios colindantes han tenido que ser alojadas en un hotel de la zona. Ahora inspección tiene que determinar si pueden volver a sus casas. También han sido reubicados los 57 ancianos de la residencia Los Nogales, pegada al bloque del estallido.
Foto: EFE/J.J. Guillén
El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha dado a conocer este jueves en la Asamblea de Madrid que la Comunidad se ha quedado sin dosis para vacunar contra la COVID-19 a más profesionales sanitarios de primera línea, por lo que se ha visto obligada a suspender el plan de vacunación. Escudero lo que ha achacado a la "discriminación" por parte del Ministerio de Sanidad en el reparto de vacunas.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado que no pueden seguir vacunando a los sanitarios que trabajan en primera línea contra la COVID-19 porque se han quedado sin vacunas, algo de lo que ha responsabilizado al ministerio de Sanidad.
Los Bomberos del Ayuntamiento han reanudado este jueves las trabajos, con la luz del día, en el edificio de la calle Toledo 98 de Madrid que explotó este miércoles por un escape de gas, donde revisan su estructura, al tiempo que han reanudado las labores de saneado.
Foto: EFE/ David Fernández
Los bomberos retoman este jueves los trabajos en el edificio que explotó este miércoles en la calle Toledo de Madrid, en un suceso en el que han muerto cuatro personas, la última, un sacerdote que quedó herido grave. Durante la noche un retén ha permanecido en la zona para evitar la caída de parte de las ruinas a la calle.
Foto: EFE/ David Fernández
Una fuerte explosión en un edificio del centro de Madrid, en la calle Toledo, ha dejado al menos tres muertos y once heridos, uno de ellos, grave. Tras ser evacuados, algunos vecinos, entre lágrimas, intentan recuperarse del shock. De la residencia de mayores afectada se ha desalojado a 56 ancianos. Algunos de los residentes han sido acogidos temporalmente en bares y en hoteles ubicados en la misma calle. Horas después los ancianos han sido reubicados en otras dos residencias de la misma empresa.
Foto: GABRIEL BOUYS / AFP
Un edificio del centro de Madrid ha sufrido dos explosiones de gas que han dejado al menos tres muertos y once heridos. Ocurría poco antes de las tres de la tarde. Los bomberos continúan trabajando en la zona, que sigue acordonada. Los vecinos dicen que ha sonado como una bomba y la calle parece un escenario de guerra. El suceso ha tenido lugar en un edificio propiedad de la Iglesia construida a la espalda de la Parroquia de la Virgen de la Paloma. A un lado, una residencia de ancianos. Al otro, el patio de un colegio, sin uso, por la nevada.
Una explosión en el centro de Madrid ha dejado al menos tres fallecidos, un desaparecido y 9 heridos, uno de ellos grave. La explosión de gas en un edificio propiedad del Arzobispado de Madrid, en el que había oficinas y vivían los sacerdotes de la parroquia de La Paloma del número 98 de la calle Toledo. DesdeSeguridad y Emergencias del ayuntamiento Madrid apuntan a que la causa probable tenga que ver con una caldera. Un técnico estaba revisando la instalación cuando se ha producido la explosión que ha volado tres de las cinco plantas del edificio, colindante a una residencia de ancianos y a un colegio. José Manuel Franco, delegado del Gobierno, afirma que la situación podría haber sido muchísimo peor. Los niños no estaban en el patio, debido al hielo y la nieve, y los ancianos fueron evacuados sin registrar ningún herido. Informa Pablo Mingote.
