La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recordado la campaña que han lanzado para concienciar a la población sobre la conveniencia de planificar las compras durante la Semana Santa, a fin de reducir la movilidad y minimizar el riesgo de contagio por coronavirus.
La situación en los supermercados llegó a ser caótica justo antes y después de la declaración del estado de alarma por el coronavirus. Tres semanas después se ha normalizado. Los cajeros y las cajeras son los más expuestos a contagiarse. Además, la venta online se ha disparado.
El consumo de harina y levadura ha aumentado un 50% en la segunda semana de confinamiento. Los productos de repostería incrementan su venta incluso online. No es el unico producto con más ventas, también los tintes para el pelo.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho que ha dado instrucciones para que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado dejen de realizar listas de los productos susceptibles de ser adquiridos en los locales que pueden abrir durante el estado de alarma por el coronavirus. "Cuando algo no es correcto, intentamos tomar las medidas precisas" ha dicho en respuesta a una periodista que le ha preguntado por las multas que se han impuesto a algunas personas por haber salido a comprar cosas que los agentes consideraron no esenciales, sin que en la legislación se haya concretado cuáles tienen esa consideración.
Las grandes cadenas de supermercados se han tenido que adaptar al elevado crecimiento de la demanda desde que se decretró el estado de alarma en España. Algunos han transformado sus tiendas para dedicarlas exclusivamente a la preparación de pedidos online.
Marzo se ha cerrado con menos de 38.000 unidades matriculadas, lo que representa una caída del 69,3 % respecto al mismo mes del año pasado a causa de la crisis del coronavirus.
El último decreto del Gobierno para afrontar las consecuencias de la crisis permite, entre otras medidas, que las agencias de viaje ofrezcan bonos en lugar del reembolso inmediato de vacaciones canceladas o postergar hasta tres meses las letras de un electrodoméstico.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha aclarado algunas de las dudas de los ciudadanos sobre cómo afecta el confinamiento a los servicios que ya teníamos contratados, pero que no se pueden prestar durante el estado de alarma. Por ejemplo sabemos que no hay que seguir pagando la cuota de las guarderías porque no pueden ofrecer material didáctico por Internet. El caso de los colegios, universidades o masters, el escenario es distinto porque pueden encontrar fórmulas para seguir impartiendo las clases a través de Internet. Eso sí, en ningún caso pueden cobrarnos por las extraescolares o el comedo.
Podemos pedir a los gimnasios o a las escuelas de idiomas que nos devuelvan el dinero, aunque estos tienen la opción de ofrecernos el servicio no pretado cuando termine el estado de alarma. La última palabra la tiene el cliente.
En el caso de los paquetes turísticos contratos, la agencias de viajes pueden ofrecer un bono que se podrá utilizar durante un año. Si al cliente no le interes tendrá derecho a reclamar que le devuelvan el dinero, igual que con los billetes de avión o las reservas de hotel.
El cierre de colegios encendió las alarmas y subieron las compras del súper. Compramos el triple de paquetes de legumbres, el doble de pasta y un 70% más de papel higiénico. Ahora el consumo se ha moderado, y adaptado a las nuevas circunstancias.
Picamos más entre horas y se venden más caprichos, chocolate, café o cerveza, porque parte del consumo que se hacía fuera del hogar, ahora se hace en casa.
La compra de cerveza ha aumentado un 22% y la de café un 27%.
Compramos en el punto de venta más cerca de casa que nos exponga menos al exterior, dando una oportunidad a las cadenas con más dispersión. Una de ellas es Dia, que hará mil contratos para sus sevicios por Internet.
Antes de declararse el estado de alarma, el consumo se disparó más de un 70% cuando los consumidores se decantaron por papel higiénico y alimentos envasados mientras son los productos de limpieza o bebidas los que llenan el carro de la compra.
La falta de protección pone en peligro la privacidad de los datos personales; no solo para ser utilizados en actividades ilícitas, sino también por empresas para personalizar su publicidad y elaborar perfiles de consumidores. INCIBE nos ofrece herramientas para evitar un mal uso.
Esta semana hemos realizado compras compulsivas aunque el suministro, como hemos visto, está asegurado. Por eso hoy os vamos enseñar cómo almacenar estos alimentos en la nevera.
En algunos sitios se edita algo tan valioso como los llamados "Cuadernos para comerciantes". Concretamente, en la región de Murcia, a través de su Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación, en el cuaderno de "Atención al cliente" se pueden consultar varios decálogos, normas, reglas, consejos, etc.
El incremento del consumo de productos de protección y desinfección ha multiplicado la actividad de este sector industrial. Algunas fábricas aumentan la producción, y otras adaptan la maquinaria para para abastecer la fuerte demanda de hidrogeles o mascarillas. El sistema sanitario será el destino prioritario de estos productos.
Los 46 mercados de abastos de Madrid siguen funcionando a pleno rendimiento aunque han descendido las compras presenciales por el funcionamiento de las plataformas online. En los mercados, mientras se extreman las precauciones: se esteriliza tras cada compra y se mantiene la distancia de seguridad entre los clientes.
Algunos supermercados han decidido controlar la entrada reforzar las medidas de higiene y limitar el horario, el aforo y el número de unidades de producto que se pueden llevar los usuarios para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Establecimientos de alimentación, con el abastecimiento garantizado, farmacias, ópticas, ortopedias, quioscos, estancos, tiendas de animales, gasolineras, bancos y también tintorerías y peluquerías permanecerán abiertos durante el estado de alarma. Aunque solo se podrá acceder individualmente y manteniendo la distancia de seguridad para evitar contagios del coronavirus. El resto, al no considerarse de primera necesidad permanecerán cerrado hasta que finalice el confinamiento. Aunque algunos restaurantes estarán completamente cerrados al público, podrán enviar comida a domicilio.