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Casi la mitad de los españoles no lee la etiqueta de los productos que consume. Unos por falta de costumbre, otros porque les cuesta entenderlas. Un reciente estudio pone el foco en los más mayores, ya que ellos quieren informarse pero hay un problema: la letra es demasiado pequeña.

En el mercado hay etiquetas prácticamente ilegibles para el ojo humano y muchos, como han comprobado en Hablando Claro, tienen problemas para saber qué contienen realmente los productos que compran. El portavoz de la OCU, Enrique García, ha señalado que según un estudio realizado por la organización un 57 % de los consumidores no lee la etiqueta "porque el tamaño de la letra se lo impide" y por ello reclaman que la etiqueta cambie su posición de en los productos y pase a la cara delantera y que el tamaño de la letra tenga como mínimo 3 milímetros.

Foto:Getty

Enrique García, portavoz de la OCU, ha tildado de "gravísimo" los beneficios récord cosechados por Naturgy tras la subida de precios de la energía. "Hay un problema gravísimo porque esta cifra contrasta con los problemas que viven los consumidores que ven como sus facturas de gas se duplican". Ha advertido también que "muchos consumidores por desconocimiento no han contratado la tarifa reglada del Gobierno, que es bastante más barata que cualquier oferta del mercado libre". Ha hecho también hincapié en el desconocimiento que existe entre los consumidores que muchas veces no saben si están en el mercado libre o regulado.

FOTO: EFE/JUAN CARLOS HIDALGO

Los precios empiezan 2023 con una subida del 5,9%. Son dos décimas más que en diciembre y una más de lo que adelantó el INE. La subida de la cesta de la compra se ha moderado un poco en enero con la rebaja del IVA, pero los alimentos siguen disparados: están un 15,4% más caros que hace un año. Esa pequeña contención de los alimentos no ha logrado frenar el alza de los precios, en la que han tenido mucho que ver los carburantes y el fin de la ayuda de los 20 céntimos. Foto: EFE/Ismael Herrero

El IPC sube hasta el 5,9% en enero, una décima más de lo previsto por el INE. La rebaja del IVA en algunos alimentos no ha logrado frenar sus precios, que se encarecen más de un 15%, únicamente la fruta fresca ha visto reducido su precio un 4,2 %, pero en el caso del pan solo ha reducido un 0,2 y las patatas un 1 %. Por eso el periodista económico Javier Ruiz ha analizado en Hablando Claro por qué no la bajada del IVA no está repercutiendo en los precios. Ruiz señana que una posibilidad es que sea porque los costes estén subiendo y recuerda que es el primer més sin la bonificación de carburantes por lo que los combustibles han subido, por lo que fabricar, envasar y transportar alimentos es más caro. Sin embargo, también recuerda que la electricidad es mucho más barata, por lo que fabricar, envasar y transportar alimentos también es más barato, de modo que la subida de costes no explica solo que la bajada del IVA no llegue al consumidor, por lo que la otra posibilidad es que haya establecimientos que estén aumentando sus márgenes en lugar de trasladar del todo la bajada a sus precios.

Foto: Getty

Los precios subieron en enero al 5,9%. Es una décima más del dato que el INE adelantó hace unas semanas. El IPC eleva así dos décimas su tasa interanual. El encarecimiento de los carburantes, más de un 11%, tras la retirada de la bonificación de 20 céntimos ha sido lo que más ha tirado al alza del IPC junto con el vestido y el calzado mientras que ha bajado la electricidad. Con la subida registrada en el primer mes de 2023, la inflación rompe con cinco meses consecutivos de descensos interanuales, en los que llegó a bajar más de cinco puntos.

A partir de hoy se puede solicitar el cheque de 200 euros creado para paliar los efectos de la inflación en la alimentación en 2022. Un ayuda que, como ha señalado Enrique García, portavoz de la OCU, llega “tarde y con dificultad para las personas a las que van destinadas”. Para García este cheque de alimentos es “claramente insuficiente”, y ha denunciado en Las Mañanas de RNE que tenga demasiada burocracia para los colectivos más vulnerables: “Desde OCU pedimos que se desarrolle un real decreto de consumidores vulnerables que permita identificarlos y dotarles de los mecanismos adecuados para que accedan con facilidad y rapidez a las ayudas”, ha reclamado.

Galicia limitará, el año que viene, el acceso de los menores a las bebidas energéticas. Los expertos alertan de riesgos cardiovasculares y cerebrales. De hecho, el último estudio del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones arroja conclusiones muy preocupantes: la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años ha tomado bebida de este tipo en el último mes y muchos de ellos lo mezclan con alcohol, y los estudiantes que consumen bebidas energéticas sacan peores notas que aquellos que no las consumen. Tal y como ha señalado la nutricionista Mónica Barreal en Hablando Claro, algunos de los efectos que causan en ellos son problemas de memoria, episodios de irritabilidad o nerviosismo, porque ¿qué tomamos cuando bebemos uno de estos refrescos? La experta ha explicado que llevan sustancias estimulantes y, tomando como referencia una lata de 330 ml, ha indicado que contienen más de 100 ml de cafeína, es decir, el equivalente a cuatro cafés; unos 40 gramos de azúcar (el doble del que se debe consumir en un día); 1.320 miligramos de taurina, cuando se recomienda unos 58 miligramos al día y un popurrí de otros elementos como guaraná, glutamina o ginseng.

Foto: Getty