En lo primero que se fijan los inversores antes de poner su dinero en la deuda de un país es en la prima de riesgo, es decir, en la diferencia de intereses entre invertir en un bono alemán y en un bono de otro país, a 10 años. Para los inversores, esta distancia es directamente proporcional al riesgo de que ese país no devuelva el préstamo.
¿Qué quiere decir que suba la prima de riesgo? "Quiere decir que, de los ingresos fiscales que haya en los próximos años, una porción sustancialmente mayor tendrá que ir a devolver el dinero que hoy tomamos prestado a tipos de interñes prohibitivamente elevados", subraya Joan Tugores, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona. Y si esto sigue así, añade, llegará un momento en que los mercados financieros ni siquiera prestarán a los países con primas muy altas.
Si los inversores no confían en el sector público y en el privado venden sus acciones y la Bolsa baja. Eso perjudica a las empresas, que también pierden confianza y también tienen que pagar más caros sus préstamos. Y el caso de los bancos, si les cuesta más financiarse endurecen los créditos. Para reducir la prima de hace falta reformas y austeridad, según los expertos.