Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Con el nuevo mapa político a punto de perfilarse, la situación financiera de las Comunidades Autónomas pasa otra vez a primer plano. Los gobiernos que cambian de color, también los que se mantienen, deben pelear contra altas tasas de paro, de déficit y de endeudamiento.

Castilla-La Mancha, en el centro del debate político en las últimas semanas y con cambio al frente del Ejecutivo, es la autonomía con un déficit más alto: rebasa el 6%. Le siguen Murcia y Baleares, esta también con cambio de gobierno tras los comicios y con el plan de reequilibrio pendiente de aprobar, como le pasa, por ejemplo, a la Comunidad Valenciana, donde se reedita un gobierno del Partido Popular.

Puede haber cambios en otros gobiernos regionales como el de Aragón o el de Asturias. La última comunidad que los experimentó, Cataluña, admitió un déficit ocho décimas superior a lo anunciado con la llegada del nuevo ejecutivo.

Todas deberán intentar ceñirse al objetivo de déficit fijado en el 1,3% para el conjunto de las comunidades autónomas en 2011 y sin poder contar, de momento, con fondos como el de competitividad. Los mercados estarán muy atentos a sus números porque de ello depende, en buena medida, que el estado pueda cumplir con su objetivo de reducir el déficit hasta al 6% este año.

Los ayuntamientos no atraviesan una situación mejor. En muchos casos se combinan dificultades de financiación y problemas para pagar a proveedores. Los grandes capitales acumulan elevados cifras de endeudamiento. La que más Madrid, a la que el gobierno ya no permite endeudarse más. Sí puede aún Barcelona, la segunda en la lista, que por primera vez pasa a manos de CiU, y cuyas cifras se han deteriado más rápido que las del resto. Más lejos se sitúa Sevilla, otra de las ciudades que cambia de manos.

Los nuevos inquilinos de las corporaciones municipales deberán confirmar cifras y planes para apretarse el cinturón. Un esfuerzo que debe repetirse en muchos rincones de España: hay más 300 ayuntamientos que tienen restringido el acceso al crédito durante este año.

La Bolsa española, en consonancia con el resto de mercados internacionales, ha bajado este lunes el 1,41% y ha perdido la cota de los 10.100 puntos, afectada por la rebaja de la perspectiva de la calificación crediticia de Italia y las incertidumbres que se mantienen en torno a la situación de Grecia. Así, el principal selectivo de la Bolsa española, el Ibex-35, ha perdido 143,90 puntos, el 1,41%, hasta los 10.082,70 puntos, con lo que las ganancias anuales se reducen hasta el 2,27%.

La prima de riesgo española, que se mide con el diferencial entre el interés del bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se ha colocado en los 250 puntos básicos, pero ha llegado a marcar los 260 media hora después de la apertura del mercado.