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Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) reunidos en Ecofin han logrado este martes un principio de acuerdo para vetar las ventas al descubierto en situaciones de tensión en los mercados, con objeto de poner coto a prácticas especulativas como las que agravaron la crisis de la deuda en Grecia, en 2010. Se denomina venta al descubierto a una operación que consiste en vender valores que no se poseen, con la expectativa de poder comprarlos posteriormente a un precio inferior y saldar la venta con beneficio.

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha asegurado en Bruselas que cree inevitable una ampliación del actual plan de rescate griego. "Tenemos que esperar al final de la misión, pero hay una sensación de que habrá que tomar alguna medida adicional", ha afirmado la vicepresidenta segunda del Gobierno. El Eurogrupo adoptará nuevas decisiones sobre Grecia en su próxima reunión del 20 de junio en Luxemburgo, una vez que se conozcan los resultados de la misión de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentra en Atenas para evaluar el grado de cumplimiento del plan de ajuste y las necesidades de financiación griegas. Algunas de esas medidas serían flexibilizar el actual plan de rescate, permitir que Grecia devuelva más tarde los préstamos públicos y obligar a los bancos privados a que acepten esta demora, según RNE. Es decir, que los bancos europeos extiendan los plazos de vencimiento de la deuda para dar a Atenas más tiempo para pagar y reclamarles que compren nuevos bonos, según han explicado a Europa Press fuentes europeas.

Todas las miradas se vuelven a centrar en Grecia. En unos días se conocerá el diagnóstico sobre sus finanzas de los técnicos de la Unión Europea y el FMI que están trabajando sobre el terreno. Su informe será básico para poder decidir nuevas ayudas y nuevas condiciones.

Pero sin nuevas reformas económicas y más medidas de austeridad Bruselas no quiere negociar un segundo rescate. Los detalles de esos ajustes saldrán del informe que la delegación en Atenas del FMI, la Unión Europea y el Banco Central. El Gobierno griego tiene un mes de plazo para impulsar su programa de privatizaciones, que no acaba de salir adelante. Con él, el Estado vendería participaciones en empresas públicas en sectores estratégicos como la electricidad o la distribución de agua potable por unos 50.000 millones de euros.

Por unanimidad, una vez vencidos los recelos finlandeses, el Ecofin ha dado el visto bueno al plan de rescate a Portugal. Supondrá una inyección económica de 78.000 millones de euros en tres años destinados a sanear las cuentas públicas, acometer profundas reformas estructurales y reforzar el sector bancario.

La parte del préstamo concedida por los 27 será a un tipo de interés cercano al 5,5%, mientras que la del Fondo Monetario Internacional oscilará entre 4,25% y el 5,25%. La contribución española será en forma de garantías.

También ha quedado cerrado el debate sobre la sustitución de Jean Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo. Su sustituto será el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi.

En Lisboa se daba por hecho que se iba aprobar la ayuda a la economía de Portugal. Los políticos están en precampaña electoral pero todos saben que, gobierne quien gobierne, contará con esos 78.000 millones de euros para los próximos tres años. Aunque también de que el préstamo va a traer consigo: más impuestos, recortes en las pensiones más altas, en las prestaciones sociales, salud y educación de copago y privatización de empresas públicas, entre otras muchas medidas. La meta es reducir el déficit público al 3% en 2013. La consecuencia: que esta austeridad exigida por Europa llevará a Portugal directo a la recesión.

La Comisión Europea no ha tardado en asegurar que la detención de Strauss-Khan no afectará a los rescates en la Eurozona. Este lunes se ha reunido el Eurogrupo para aprobar el rescate portugués. El préstamo de 78.000 millones de euros ha salido adelante por unanimidad. Además se ha tratado la situación límite de Grecia, que podría necesitar otros 60.000 millones y la petición irlandesa de rebaja en los intereses por el préstamo que le concedieron hace unos meses.

¿De dónde sale el dinero de los rescates financieros? ¿Por qué no ha sido suficiente lo prestado a Grecia? ¿Quién gana con los rescates? ¿Quién tiene que pagar y a quién? Nos ayuda a responder todas estas preguntas el profesor Santiago Carbó, catedrático de Ciencias Económicas de la Universidad de Granada (16/05/11).