La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha negado este martes que la rentabilidad del bono español se esté disparando pese al incremento del diferencial con el bono alemán, ya que "con otros países como, Italia o Bélgica, se mantiene constante". Antes de intervenir en una jornada de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), la ministra de Economía ha destacado que el diferencial con el bono alemán no se está disparando y ha añadido que lo que hay es una inestabilidad que afecta a muchos países. Salgado ha explicado que no solo se debe tener en cuenta la diferencia con respecto a Alemania, que es un valor refugio. Si baja su rentabilidad, sube la prima de riesgo española, aunque no haya tensiones de deuda soberana.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha destacado que el ajuste de los desequilibrios es "imprescindible" para asentar sobre una base sólida el crecimiento a medio y largo plazo, aunque a corto plazo el saneamiento de los balances de las Administraciones Públicas, de las entidades de crédito, de las empresas y de familias "pueda retrasar el despegue del gasto".
Joaquín Almunia, para quien España, que está haciendo sus deberes, se está viendo perjudicada "injustamente" por la crisis de Grecia ya que se está encareciendo la financiación del Estado y las empresas. Almunia ha reconocido que los mercados están nerviosos por la indecisión de la Eurozona y porque Grecia no es capaz de ratificar sus reformas. "Lo que tiene que hacer la zona euro es llegar a un acuerdo en la medida en la que Grecia cumpla con sus compromisos. Esperemos que esto se resuelva en los próximos días porque es muy necesario para que los países que están haciendo los deberes, como es el caso de España, no sufran las consecuencias de otros que no los hagan", ha señalado.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha criticado este martes que los mercados continúen exigiendo un nivel "injustificadamente elevado" de las primas de riesgo soberano. Además, el gobernador del Banco de España ha advertido de que la economía española está siendo todavía sometida a una vigilancia "muy estricta" por parte de los mercados. Por eso, el gobernador ha abogado por una "aplicación estricta" del sistema de autorizaciones de endeudamiento de las comunidades autónomas, así como por la publicación regular y detallada de las finanzas regionales, tal y como ocurre como con las del Estado.
El comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, ha aseverado este martes que España, que está haciendo sus deberes, se está viendo perjudicada "injustamente" por la crisis de Grecia encareciendo la financiación del Estado y las empresas.
"Lo que tiene que hacer la zona euro es llegar a un acuerdo en la medida en la que Grecia cumpla con sus compromisos. Esperemos que esto se resuelva en los próximos días porque es muy necesario para que los países que están haciendo los deberes, como es el caso de España, no sufran las consecuencias de otros que no los hagan", ha señalado.
Almunia ha reconocido que los mercados están nerviosos por la indecisión de la Eurozona y porque Grecia no es capaz de ratificar sus reformas.
Que baje la prima de riesgo de la deuda pública española es importante porque afecta no sólo a las arcas del Estado, también al bolsillo de los que piden un crédito. Con una prima alta, los bancos tienen más dificultades para obtener financiación y cobran más por los préstamos a familias y empresas.
Con una prima de riesgo cada vez más alta, al Estado le cuesta más financiarse. Y esas dificultades, dicen los expertos, se trasladan a la financiación de empresas y familias, que tienen que pagar intereses más altos por sus deudas. La clave es, dicen los expertos, enfriar la prima de riesgo, aunque eso depende, apuntan, de la capacidad de gestión y de respuesta de Europa. Los costes de financiación se han disparado y las condiciones se han endurecido. El BCE presta a corto plazo, pero en cambio quienes buscan préstamos necesitan periodos más largos para amortizarlos.
La Bolsa española ha iniciado la semana en negativo y su principal indicador, el Ibex-35, caía el 1,73% al mediodía después de la apertura y se ha despedido de los 10.000 puntos, lastrado de nuevo por la crisis griega y la falta de acuerdo del Eurogrupo. La prima de riesgo del bono español respecto al alemán ronda a esa hora los 274 puntos básicos después de haber llegado a los 280.