Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La Bolsa española ha subido el 2,08% y superó los 10.100 puntos impulsada por la aprobación del plan de ajuste en Grecia, que despertó el optimismo entre los inversores y llevó a todos los mercados a resultados positivos. Todos los grandes valores subieron: Santander el 2,14%; BBVA, el 2,27%; Iberdrola, el 1,15%; Repsol YPF, el 3,99% y Telefónica, el 1,79%. En Europa, con el euro a 1,44 dólares, las principales plazas europeas también registraban ganancias.

El Parlamento griego ha aprobado el nuevo plan de ajuste, con lo que se abre el camino para desbloquear la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario internacional (FMI), que en los próximos días podrían dar a Atenas el quinto tramo de rescate de 12.000 millones de euros y se aleja la quiebra del país. El Gobierno de Yorgos Papandréu ha logrado el respaldo de 155 diputados, que han votado a favor, frente a los 138 que se han opuesto. En una votación ajustada, tal y como se preveía, el Gobierno griego logró el respaldo de 155 de los 300 escaños. Uno de los votos a favor provino de una diputada de la oposición conservadora de Nueva Democracia, Elsa Papadimitriou, que rompió la disciplina de partido y que podría ser expulsada ahora de la formación. Ese voto compensó el del diputado socialista Panagiotis Kurumplis, que ya ha sido expulsado del Pasok, por lo que la mayoría parlamentaria del Gobierno queda desde ahora en 154 escaños. Además, dos parlamentarios no acudieron a la sesión y cinco se abstuvieron. La policía griega ha dispersado con gases lacrimógenos a los miles de manifestantes que se habían congregado en la plaza Sintagma de Atenas para protestar contra el nuevo paquete de ajuste y privatizaciones. Nada más conocerse el resultado de la votación del pleno, favorable a los nuevos recortes, se ha desatado la violencia.

El Parlamento griego ha aprobado el nuevo plan de ajuste, con lo que se abre el camino para desbloquear la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario internacional (FMI), que en los próximos días podrían dar a Atenas el quinto tramo de rescate de 12.000 millones de euros y se aleja la quiebra del país. El Gobierno de Yorgos Papandréu ha logrado el respaldo de 155 diputados, que han votado a favor, frente a los 138 que se han opuesto. En una votación ajustada, tal y como se preveía, el Gobierno griego logró el respaldo de 155 de los 300 escaños. Uno de los votos a favor provino de una diputada de la oposición conservadora de Nueva Democracia, Elsa Papadimitriou, que rompió la disciplina de partido y que podría ser expulsada ahora de la formación. Ese voto compensó el del diputado socialista Panagiotis Kurumplis, que ya ha sido expulsado del Pasok, por lo que la mayoría parlamentaria del Gobierno queda desde ahora en 154 escaños. Además, dos parlamentarios no acudieron a la sesión y cinco se abstuvieron. La policía griega ha dispersado con gases lacrimógenos a los miles de manifestantes que se habían congregado en la plaza Sintagma de Atenas para protestar contra el nuevo paquete de ajuste y privatizaciones. Nada más conocerse el resultado de la votación del pleno, favorable a los nuevos recortes, se ha desatado la violencia.

Grecia sigue paralizada durante la segunda jornada de la huelga general de 48 horas que vive el país. Los trabajadores griegos prosiguen este miércoles sus protestas en la plaza Sintagma de la capital, donde se han vuelto a registrar choques entre la policía y los manifestantes al intentar impedir estos el acceso de los diputados al Parlamento, donde se discute el nuevo duro plan de ajuste, imprescindible si el país no quiere caer en la quiebra.

La francesa Christine Lagarde es la nueva directora gerente del FMI, la primera mujer que ocupa este puesto. El primer llamamiento que ha hecho se dirige a la oposición griega para que apoye el plan de ajuste que permitirá el desbloqueo del quinto tramo del rescate. Lagarde se ha mostrado satisfecha con su nombramiento, admite las dificultades por la coyuntura internacional, pero se muestra dispuesta a superarlas "como un atleta cuando no consigue hacer marca, entrenando cada vez más fuerte".

Atenas se moviliza y se indigna. Miles de personas protestan en las calles de la capital de Grecia, y en otras ciudades como Salónica, durante la primera jornada de huelga general de 48 horas convocada por los sindicatos para protestar contra el nuevo plan de ajustes acordado por el Gobierno griego, el FMI y la UE y que ha paralizado el país. Para intentar evitar los disturbios ocurridos en el anterior paro, las autoridades griegas han desplegado a unos 4.000 efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado en la zona. Sin embargo, la policía griega ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a un pequeño grupo de jóvenes que les lanzaba piedras y botellas. El incidente ha ocurrido en la plaza Sintagma tras finalizar las manifestaciones y lo han protagonizado un grupo de encapuchados con banderas negras, símbolo de los anarquistas más radicales, quienes han roto con barras metálicas losas de mármol de las aceras cercanas al Parlamento y las han arrojado contra los agentes. La huelga general está afectando de forma especial al transporte público.

Francia ha propuesto a sus socios europeos un nuevo plan de salvamento de Grecia que contempla la participación del sector bancario pero que reduce el grado de implicación de las entidades financieras, ha confirmado en rueda de prensa el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Se trata de un plan revelado por la prensa francesa este mismo lunes, que ya circula por los pasillos del Consejo Europeo y que ha tenido "una primera acogida favorable", según el diario conservador Le Figaro. El Tesoro y el sector financiero franceses han dado su visto bueno el viernes a este plan, que sugiere que bancos y aseguradoras tenedores de deuda griega reinviertan el 70% -y no el 100% como se plantea hasta ahora-, del dinero cuando esos préstamos lleguen a su vencimiento.

El 50% de esos capitales se pondrían en nuevos créditos a 30 años y el 20% restante en títulos de deuda de "cupón cero", es decir, cuyos intereses no se van cobrando conforme se generan, sino al vencimiento. El tipo de interés sería por una parte equivalente al que Grecia tiene que pagar a los organismos públicos que han garantizado su salvamento, y por otra variable, indexado sobre un indicador de la economía griega, como el Producto Interior Bruto (PIB).