Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El exbanquero Mario Conde ha abandonado a las 19:50 horas de este viernes la prisión madrileña de Soto del Real, donde ingresó el pasado 13 de abril por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en el marco de la causa en la que se le investiga por repatriar 13 millones de euros mediante un entramado societario con ramificaciones en varios países. El expresidente de Banesto ha abandonado la cárcel madrileña sin hacer declaraciones. Su salida de prisión se produce tras acordar la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela su puesta en libertad provisional después de haber consignado una transferencia por valor de 300.000 euros para cubrir el importe de la fianza impuesta por el juez Santiago Pedraz para salir de prisión.

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han personado en la Ciudad Financiera del Banco Santander en la localidad madrileña de Boadilla del Monte para requerir documentación relacionada con la lista Falciani. La actuación de la Guardia Civil se produce en virtud de un requerimiento de la Fiscalía Anticorrupción en el marco de una investigación dirigida por el juez de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, sobre un posible blanqueo de capitales en el banco HSBC.

Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han personado en la ciudad financiera del Banco Santander en la localidad madrileña de Boadilla del Monte para requerir documentación relacionada con la lista Falciani. La actuación se produce en virtud de un requerimiento de la Fiscalía Anticorrupción en el marco de una investigación dirigida por el juez de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, sobre un posible blanqueo de capitales en el banco HSBC. La Audiencia aclara que no se trata de un registro al uso, sino de pedir información al Santander sobre determinadas operaciones. Solo en caso de que la entidad no colaborara en la investigación se produciría el registro.

El que fuera subdirector de la oficina principal de Novacaixagalicia en Santiago, ahora ABANCA, reconoce que utilizó su puesto para apropiarse de 5.600.000 euros de los clientes durante casi una década, hasta que se jubiló en 2011. Gracias a su confesión, la Fiscalía le ha rebajado la condena de nueve a seis años de cárcel. Además, para intentar paliar el daño causado, entregó a la entidad para la que trabajaba su casa y todos sus ahorros, valorados en 250.000 euros. El resto, según ha reconocido el acusado, se esfumó en facturas de una fábrica de muebles de su propiedad.