La orden ejecutiva adoptada por el presidente de EE.UU. contra la entrada de personas de hasta siete países ha desatado una enorme cantidad de protestas en las grandes ciudades del país.
En las ultimas horas se han vivido momentos de angustia e incertidumbre en los principales aeropuertos de EEUU.
Jueces de tres estados Washington, Massachussets, y Virgania siguen la línea de la jueza de Nueva York, que frenaba la deportacion de ciudadanos procedentes de los países vetados.
La reacciones a la medida no se han hecho esperar, tanto entre los líderes políticos como en el mundo empresarial o la cultura.
Las protestas se han extendido como un reguero de pólvora por los principales aeropuertos de Estados Unidos.
En Estados Unidos, una jueza ha paralizado parcialmente esta madrugada la orden ejecutiva de Donald Trump para vetar la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. 109 viajeros que estaban en tránsito no pudieron entrar en el país, y a otros 173 no se les dejó subir a sus vuelos en varios países.
La decisión de Trump provocó protestas en varios aeropuertos internacionales de Estados Unidos y el rechazo de muchos dirigentes políticos.
El veto de Trump a ciudadanos musulmanes desata el malestar en los países árabes y en Irán.
El cuarto hombre mas rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, cree que la actitud agresiva de Donald Trump hacia su país se debe solo a su forma de negociar y que su presencia en la Casa Blanca es incluso una oportunidad para México si mantiene "unidad" interna y saca provecho de sus virtudes.
En una rueda de prensa en la capital mexicana tan esperada como poco frecuente, Slim habló durante hora y media sobre la escalada de tensión entre México y EE.UU., frente a una nube de periodistas que se agolparon en la sede de su casa de bolsa, Inbursa, ansiosos todos por tirarle de la lengua.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado durante una visita al Pentágono una acción ejecutiva sobre medidas de vigilancia de personas que vienen a EEUU para "proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros".
Trump aseguró desde el Pentágono que el objetivo es "mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país", para garantizar que "no se admite en el país la misma amenaza contra la que nuestros soldados luchan en el extranjero".
