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El Gobierno no intervendrá en el futuro para frenar posibles subidas bruscas de los precios de la electricidad, ya que dejará los futuros ajustes de las tarifas a merced de los mecanismos establecidos, es decir, las subastas que determinan el coste de la energía y el sistema automático de corrección de peajes de acceso diseñado en julio por el Ministerio de Industria y Energía.

Desde hoy la luz es un 3,2% más cara para casi 20 millones de consumidores, los que tienen contratada la Tarifa de Último recurso. Esta subida extraordinaria es la segunda en apenas un mes, después de que el 1 de julio la factura se encareciera un 1,2%.

La subida de la tarifa de la luz del 3,2% anunciada por el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa entrará en vigor desde este sábado, una vez que el BOE acaba de publicar la orden de peajes del Ministerio de Industria y cuya aplicación es inmediata.

El malestar provocado en el sector por la reforma energética se ha puesto de manifiesto en el primer encuentro entre el Gobierno y las compañías. Las grandes eléctricas calculan que el impacto de las medidas será de hasta 4.000 millones de euros y las renovables avanzan que acudirán a los tribunales. El ministro de Industria defiende que la reforma era necesaria para evitar la quiebra del sector.

La reforma eléctrica aprobada por el Gobierno intenta corregir los desequilibrios causados en el sistema eléctrico por el déficit de tarifa, el desfase generado porque los costes estimados por el sector superan a los ingresos conseguidos a través de la tarifa y que suma ya 26.000 millones. Después de las medidas ya puestas en marcha antes de esta reforma, para evitar que cada año el déficit tarifario crezca en 4.500 millones, el Gobierno ha fijado un reparto por el que las cuentas públicas absorberán 900 millones (la mitad del sobrecoste de los sistemas eléctricos peninsulares que hasta ahora, debía de pagar por ley el Estado), las empresas del sector eléctrico asumirán 2.700 millones y los consumidores aportarán los restantes 900 millones a través de la subida de los peajes.