La dependencia que, a nivel global, tenemos de Rusia en cuanto al suministro de gas y petróleo, deja en un limbo energético a todo el mundo que servirá para dilucidar si esta es una situación favorable para impulsar la transición energética, o un bache en el camino hacia esa generación de energía limpia y que nos haría mucho más independientes. Respondemos a esta pregunta con Pedro Linares, profesor de Organización Industrial de la Universidad Pontificia de Comillas.
Una de las grandes preocupaciones de la guerra de Ucrania es qué van a hacer los rusos con las centrales nucleares que tienen en su poder: la de Zaporizsya y la de Chernóbil. Precisamente, Ucrania lanzaba hoy la voz de alarma sobre esta última, que se encuentra sin electricidad y está funcionando con generadores. El Gobierno ucraniano acusa a Rusia de dañar la línea de alta tensión que lleva electricidad a Chernóbil, con lo que estaría poniendo en peligro el control de los residuos atómicos almacenados. Aluden incluso a la posibilidad real de fuga. La respuesta rusa no se ha hecho esperar: dice el departamento de Defensa del Kremlin que han sido las fuerzas ucranianas las que han atacado las líneas. Más allá de acusaciones mutuas, se confirma que los generadores pueden dar electricidad al menos 48 horas. Según el Organismo Internacional de la Energía Atónmica (OIEA), el corte no tiene un impacto importante en la seguridad, ya que la carga de la piscina de almacenamiento de combustible y el volumen de agua de refrigeración actuales sonsuficientes. Recuerda el OIEA, sin embargo, que una de las bases de la seguridad es garantizar el suministro de electricidad.
Para analizar si existe o no ese riesgo, entrevistamosAlfredo García, supervisor de la Central Nuclear de Ascó (Tarragona). García explica que los generadores de los que dispone Chernóbil son modernos y rápidos, de modo que en pocos minutos tras el corte eléctrico se activan y empiezam refrigerar las piscina. El último reactor de la central dejó de funcionar en el año 2000, por lo que, tras 22 años refrigerándose, "la carga térmica es muy baja". Por ello, considera que, más allá de estar pendientes, "no es necesario preocuparse". En cuanto a los 200 técnicos que se encuentra retenidos desde hace 13 días, García pone el foco en sus derechos laborales y en su necesidad de descanso, pero insiste en que no corren peligro porque "no hay emisiones radioactivas".
Las tropas rusas han tomando hoy la central nuclear de Energodar, en la región ucraniana de Zaporiyia. Es la más grande de Europa y la tercera más grande del mundo y, aunque no se ha producido ningún escape, el incendio provocado por los bombardeos ha hecho saltar las alarmas ante una posible catástrofe nuclear. De ello hemos hablado conAntonio Colino, presidente de la Real Academia de Ingeniería de España. Ha sido, además, presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos y asesor para temas de energía de la Unión Europea y del Organismo Internacional de la Energía Atómica de la ONU. Colino explica que el edificio de contención de la central nuclear "podría resistir el choque de un avión" y que, en caso de emergencia, los controles automáticos activan la parada segura del reactor. Más que el peligro de explosión nuclear, muestra su preocupación ante un posible corte de suministro. La central de Zaporiyia "produce casi el 25% de la enegría eléctrica" de Ucrania. "Si cortan el suministro, lo que hacen es parar el país: las fábricas, los trenes, los hospitales", dice Colino.
La guerra de Ucrania ha llegado al noveno día con un ataque que ha desatado la alarma mundial. El ejército ruso ha conseguido hacerse con lac entral nuclear de Zaporiyia tras un bombardeo que dio origen a un incendio. Ha conseguido ser extinguido por bomberos ucranianos, pero tres personas han muerto y dos han resultado heridas.
La central nuclear de Zaporiyia es la mayor de Europa y la tercera del mundo. Posee seis reactores, los cuales han sido desconectados, salvo el número cuatro, que funciona al 60% de su potencia. No se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual, ha asegurado el regulador nuclear ucraniano. A pesar de que los rusos han tomado el complejo, el personal permanece en la planta y controla su correcto funcionamiento.
El ataque ha puesto de manifiesto el riesgo que supone la guerra para la seguridad nuclear del país y el continente. Aunque las autoridades ucranianas han asegurado que los reactores de la central permanecen intactos y no hay daños que impliquen peligro, el fantasma del desastre de Chernóbil ha hecho aparición durante este incidente. De haber estallado, los expertos calculan que la catástrofe habría sido 10 veces mayor que la de 1986.
En el noveno día de ofensiva, los ataques de las fuerzas rusas han provocado un incendio en el centro de formación de la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia, Ucrania. Los bombardeos a la planta más grande de Europa, y la tercera del mundo, han disparado las alarmas sobre una posible catástrofe al declararse una amenaza para la primera unidad. El fuego, que ha llegado a abarcar una superficie de 2.000 metros cuadrados, ha sido apagado a la 06:20 horas (04:20 GMT). El inmueble siniestrado se encuentra fuera de la central y los niveles de radiación no se han visto alterados. El director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha pedido este viernes que se detenga el uso de la fuerza y ha alertado sobre la "grave situación en la planta de energía nuclear de Zaporiyia", pues golpear los reactores nucleares podría ser sumamente peligroso. Informa Valle Alonso
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acaba de hacer público otro mensaje en el que se ha dirigido a Europa para pedirle que "despierte ya" ante lo que ha llamado "terrorismo nuclear" de Rusia, después de que las tropas rusas hayan tomado el control de la central nuclear de Zaporiyia tras el ataque que ha provocado un incendio, en el noveno día desde el inicio de la guerra.
FOTO: Volodímir Zelenski, en su mensaje de este viernes. Presidencia de Ucrania / AFP
Ucrania es el tercer país de la Unión Europea, tras Francia y Eslovaquia, que más depende de la energía nuclear. Actualmente tiene cuatro centrales nucleares en funcionamiento, con un total de quince reactores. La mayor de ellas, Zaporiyia, con seis reactores, ha sido objeto de un ataque ruso en las últimas horas.
En el noveno día de ofensiva, los ataques de las fuerzas rusas han provocado un incendio en el centro de formación de la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia, Ucrania. Los bombardeos a la planta más grande de Europa, y la tercera del mundo, han disparado las alarmas sobre una posible catástrofe al declararse una amenaza para la primera unidad. El fuego ha sido apagado, el inmueble siniestrado se encuentra fuera de la central y los niveles de radiación no se han visto alterados. Informa desde allí Óscar Mijallo en el Telediario Matinal de TVE.
Foto: Un momento del incendio que los ataques de las fuerzas rusas han provocado en la central nuclear de Zaporiyia. Reuters/ Zaporizhzhya NPP