Para detectar enseguida posibles síntomas del ébola, en algunos países han reforzado algunas medidas. El aeropuerto internacional JFK de Estados Unidos toma la temperatura a los pasajeros que proceden de Liberia, Sierra Leona y Guinea, los países más afectados por la enfermedad.
Desde abril, Médicos Sin Fronteras trabaja en las zonas más afectadas de África. Con seis centros hospitalarios especializados en Liberia, Sierra Leona y Guinea, es una de las organizaciones con más conocimiento sobre el ébola. Lo consideran un virus peligroso, pero controlable si se toman las medidas necesarias.
Durante más de cuatro horas ha estado reunido el comité especial de seguimiento del caso que coordina la Vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.
Teresa Romero está consciente y habla con los médicos. Son diez los sanitarios encargados de vigilar la evolución de su enfermedad. Los tratamientos que se le aplican son todos los aconsejados por la OMS. Suero extraído del plasma de un paciente que ha superado la enfermedad, presumiblemente de la hermana paciencia Melgar, que se curó en Liberia.
La auxiliar de enfermería contagiada por el virus del ébola se encuentra consciente y habla con el equipo médico que la atiende en el Hospital Carlos III donde se encuentra ingresada, según han indicado fuentes sanitarias.
Sanitarios del hospital Carlos III y del hospital de Alcorcón han mostrado su inquietud por el protocolo que se ha seguido hasta ahora para prevenir el contagio de ébola. En hospitales de diferentes ciudades ha habido concentraciones para pedir mayor formación y equipamiento.
La auxiliar de enfermería contagiada de ébola será tratada con el fármaco experimental Zmapp que ha sido traído desde Bélgica, según ha podido saber TVE, y se encuentra "estable dentro de la gravedad". Aparte de la auxiliar, hay otras trece personas internadas en el Hospital Carlos III de Madrid en observación. El suero Zmapp ya fue administrado en este mismo hospital al misionero fallecido Miguel Pajares, al otro religioso, Manuel García Viejo, no se le administró el fármaco al estar agotadas las existencias en todo el mundo y también falleció.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que el primer objetivo en la lucha contra el virus del Ébola “se llama Teresa Romero” y en segundo lugar, ver la situación de las personas “que han estado en contacto con ella”.Rajoy ha detallado a las puertas del Hospital Carlos III, donde ha acudido para interesarse por el estado de la paciente, que continúan los trabajos para ver qué cosas se pueden mejorar”. Asimismo, el presidente ha señalado que el “riesgo” de que el ébola se pueda propagar en un futuro es “muy bajo”, según señalan tanto la Comisión Europea como la OMS.
El Hospital Carlos III va a suministrar este viernes a la auxiliar contagiada de ébola el fármaco experimental ZMapp. Es el tratamiento que se ha suministrado en Estados Unidos a otros pacientes que han salido adelante.
Los portavoces de Sanidad tanto del PSOE como del PP coinciden en que no es el momento de pedir responsabilidades por la gestión de la crisis del ébola. El socialista José Martínez Olmos cree que tanto la ministra de Sanidad, Ana Mato, como el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, "se han ganado el desprecio y la falta de credibilidad y va a ser inevitable que tenga consecuencias políticas". Sin embargo, subraya que lo que el PSOE quiere ahora es que "se hagan las cosas bien y se rectifique una política equivocada en la gestión de la crisis". Por su parte, el 'popular' Rubén Moreno destaca que la ministra Mato y el Ministerio de Sanidad tan estado trabajando "de forma absolutamente dedicada" a esta crisis. "Es muy fácil pedir responsabilidades. Hoy es el momento de resolver los problemas", afirma Moreno, que añade que cuando la forma en que se ha contagiado Teresa Romero quede clarificada, se podrán sacar "conclusiones de todo tipo" (10/10/14).
