El asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 es un suceso difícil de olvidar dentro de la historia reciente en EE. UU. Un discurso incendiario de Donald Trump sobre un supuesto fraude electoral tras enfrentarse a Biden en las urnas sirvió como mecha de una manifestación que terminó de la peor forma posible.
Cientos de simpatizantes del ya expresidente irrumpieron de forma violenta en el Capitolio. Portando armas de todo tipo, interrumpieron la sesión del Congreso y sembraron el caos a su paso.
Un año después, la herida sigue abierta. La división entre republicanos y demócratas es palpable y centenares de procesos tratan de ajusticiar a los culpables materiales e intelectuales de lo sucedido, estrechando cada vez más el cerco sobre Trump.