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La reunión que han mantenido en la Casa Blanca el presidente de EE.UU., Barack Obama, y los líderes demócratas y republicanos del Congreso ha terminado sin un acuerdo para intentar evitar la entrada en vigor de los recortes automáticos del gasto público a partir de esta medianoche. Obama ha comparecido ante la prensa tras el encuentro y ha vuelto a alertar de que el "dolor" que van a causar esos recortes a cientos de miles de estadounidenses "será real". Ha estimado que supondrán la pérdida de 750.000 empleos y la reducción de medio punto porcentual en el crecimiento de la economía nacional.

Entre ellas se encuentran empresas como Apple, Google y Microsoft. También el presidente Obama ha pedido a los magistrados que revoquen la Ley que ilegalizó las bodas gais en California. Un movimiento al que se han sumado conocidas personalidades conservadoras, como el actor Clint Eastwood.

La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) ha abierto una investigación a la aerolínea Frontier Airlines después de que el pasaje realizara en pleno vuelo y a 30.000 pies lo que se conoce como un 'Harlem Shake', un baile colectivo, según informa Los Angeles Times.

El Pentágono va a ser el más perjudicado por los recortes que entrarán en vigor en Estados Unidos en unas horas.

Por enésima vez, demócratas y republicanos no se han puesto de acuerdo para decidir por dónde ajustan el presupuesto federal. Esta noche expira el plazo y se pondrá en marcha automáticamente un recorte de 85 mil millones de dólares.

Las diferencias aparentemente irreconciliables entre las recetas republicanas y demócratas para controlar la enorme deuda pública estadounidense vuelven a poner en peligro la recuperación económica del país. Después del acuerdo de último minuto que consiguió frenar el 2 de enero la subida de impuestos automática contenida en el llamado precipicio fiscal, ahora el pacto bipartidista capaz de desactivar el recorte masivo del gasto público (sequester, en inglés) parece mucho más difícil, por lo que esa reducción automática del presupuesto federal puede entrar en vigor el 1 de marzo. Solo en el primer ejercicio fiscal afectado -2013-, la reducción será de 85.000 millones de dólares, el 2,4% del gasto total del Gobierno federal.