Deportado a ese país hace 20 años, y que podría haber adiestrado a los dos etarras detenidos en el País Vasco la semana pasada.
Eloy Velasco tomó esta decisión antes de que dos detenidos en Guipúzcoa declarasen que se entrenaron en Venezuela, provocando una tensa polémica entre el Gobierno y el PP.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha ordenado al Cuerpo Nacional de Policía que viaje a Colombia para interrogar a nueve ex miembros de las FARC sobre su relación con terroristas de ETA, según informa la periodista de TVE Cristina Ónega.
La prensa venezolana habla de la relación entre ETA y Caracas
Sin embargo, no cree que el ejecutivo de Chávez tenga relación con el presunto adiestramiento de etarras y ha pedido a Caracas que lo investigue. El embajador venezolano ha matizado las palabras en las que insinuaba una posible coacción a los etarras detenidos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que, con los datos que manejan, se confirma que ETA se entrenó en Venezuela, pero también ha afirmado que este hecho no implicaría que el Gobierno de Hugo Chávez "tuviera que ver con estos entrenamientos". En declaraciones en los pasillos del Senado, Rubalcaba ha dicho que "ni tan siquiera" sospecha que la Administración de Chávez hubiera dado cobertura a esos entrenamientos, aunque sí ha reconocido que tiene intención de solicitar a las autoridades venezolanas que incrementen su cooperación para luchar contra la actividad de ETA en este país. (05/10/10)
El embajador venezolano en España ha dicho textualmente que esa confesión pudo serles arrancada irregularmente. Antes, Chávez habia negado cualquier relación de su gobierno con ETA y condenado su actuación, lo que según la vicepresidenta de la Vega dejaba clara su disposición a cooperar.
Pide la comparecencia de Moratinos en el Congreso. A los populares les sorprenden las declaraciones de la vicepresidenta primera porque, en su opinión, no exige explicaciones al gobierno de Chávez. Los socialistas dicen que España perseguirá a los etarras allí donde se encuentren y el gobierno vasco pide prudencia.
