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En el año 1989 llegaron al hotel Miras de Caracas once deportados de ETA en virtud de los acuerdos firmados entre España y Venezuela. El país los recibió entonces con desconfianza y varios desconocidos tirotearon el edificio. 21 años después, son 40 los etarras que actualmente residen en este país, según fuentes policiales y 14 de ellos están nacionalizados, con lo que los procesos de extradición son practicamente imposibles.

El grupo más numeroso de estos etarras nacionalizados en Venezuela reside en la ciudad de Sucre, al noreste del país. Sus vidas se desarrollan con total normalidad, según ha podido comprobar un equipo de investigación de TVE.

Pedro Viles Escobar y José Luis Esquisabel se dedican desde el 2008 a la construcción es adjudicataria de obras públicas. Viles, no tiene reclamaciones desde España y no se esconde, aunque se sospecha que no está del todo desvinculado de ETA.

Uno de los primeros nacionalizados es Juan Manuel Bereziartua Etxaniz. Está acusado de participar en cinco asesinatos pero vive tranquilamente en una casa del monte Ávila en Caracas, a 300 metros de altitud, y regenta el restaurante 'Pakea' ('Paz' en euskera). Él mismo se encarga de cocinar un menú vasco de 60 euros que degustan venezolanos de clase media y alta.

Arturo Cubillas no es el único etarra nacionalizado vinculado al Gobierno. María Asunción Arana y Xabier Arruti también están directamente relacionados con el Ejecutivo liderado por Chávez. Arana, viuda del histórico de ETA Argala, trabaja también en el Instituto Nacional de Tierras.

España ha solicitado ultimamente siete extradiciones de etarras no nacionalizados y por el momento ninguna ha sido ejecutada.

La izquierda abertzale ha anunciado en Pamplona el registro en próximas fechas de los estatutos de un nuevo proyecto político "de conformidad con los requisitos" establecidos en la ley de partidos. El anuncio ha sido hecho durante un acto en el que el dirigente de la antigua Batasuna Rufi Etxebarria y la alcaldesa de Hernani, Mariam Beitialarrangoitia, han leído en castellano y euskera una declaración en la que se afirma que este nuevo partido "deberá rechazar el uso de la violencia o la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos". (27/11/10)

Este miércoles han estado todos juntos. Con una sola voz, las víctimas del terrorismo han explicado lo que piden ante un hipotético fin de ETA. Lo resumen en un decálogo y un titular: No a la impunidad. Y como punto de partida, creen imprescindible que ETA condene todos sus atentados antes de entrar en el juego democrático.

"Creemos que lo primero que se debe exigir a ETA, Batasuna y, en general, el entramado político de ETA es la condena de la historia de terror de ETA, de toda esa historia, para garantizar que no nos encontramos con una de sus jugadas puramente tácticas", ha subrayado Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo.

También creen necesario que los terroristas, además de arrepentirse, colaboren con la justicia. Y no están de acuerdo con hacer concesiones a los presos etarras. Las víctimas alertan de las artimañas del entramado de ETA para volver a las instituciones, y piden respeto para su dolor. Dicen que tambien desde el respeto le han enviado el documento al Gobierno y a los grupos políticos.

Las asociaciones y colectivos de víctimas del terrorismo han pedido un final de ETA "con Ley y Justicia" y sin ninguna "impunidad judicial o histórica" con los terroristas, y han rechazado una aplicación "laxa" de los beneficios penitenciarios que suponga una medida de gracia para los etarras. Dirigidas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, prácticamente todas las asociaciones y fundaciones, se han unido para eleborar este documento, que bajo el título "No a la impunidad", fija los "principios rectores" para un modelo del fin de ETA. Sus reivindicaciones giran en torno a un final de la banda "sin impunidad" en el que además se establezcan unas reglas "claras y comprensibles para todos" y se exija tanto a la organización terrorista como a todo su entorno "la condena de la historia del terror de ETA".