La Policía de Macedonia ha disparado este lunes gas lacrimógeno para dispersar a centenares de migrantes y refugiados que han intentado atravesar la frontera desde Grecia.
Un testigo, citado por la agencia Retuers, asegura que la Policía ha disparado varias andanadas de gas hacia la multitud, que ha echado abajo una puerta de metal. Algunos refugiados se han desmayado por efecto del gas.
Alrededor de 8.000 personas, según Reuters, permanecen concentradas en Idomeni, la localidad griega fronteriza con Macedonia, la mayoría iraquíes y sirios.
Unos 22.000 refugiados permanecen varados en Grecia desde la semana pasada por las restricciones fronterizas impuestas de la llamada "ruta balcánica", que comunica Grecia con el centro y norte de Europa.