Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La UE trabaja a contrareloj para presentar una postura consensuada en esa cumbre extraordinaria sobre refugiados que celebrará con Turquía. Las decisiones políticas que puedan acordarse en ella sobre el control de fronteras y el flujo migratorio, se enfrentan a una realidad cada vez más dramática y apremiante: la que están viviendo miles de personas bloqueadas en la frontera entre Grecia y Macedonia

Amanece en Idomeni y la desesperación se agolpa ante las cámaras de la prensa internacional. Idomeni es un cuello de botella para los que intentan llegar al centro de Europa: aquí se amontonan 10.000 personas, y Macedonia sólo permite cruzar a unas pocas decenas al día. Los que pasan los Balcanes, encuentran más restricciones en varios países de la Unión. El primer ministro griego ha anunciado que pedirá sanciones para los que rechazan acoger refugiados. El presidente del consejo europeo, en Atenas, ha pedido solidaridad a los socios.