El Gobierno griego ha detenido las devoluciones de refugiados a Turquía mientras redefine sus listados de inmigrantes a deportar ante la llegada masiva de peticiones de asilo. Desde que este lunes comenzara el proceso de deportaciones, las demandas de asilo han crecido exponencialmente, según la prensa local, que asegura que sólo en Lesbos, donde hay alrededor de 3.150 refugiados en el centro de detención de Moria, se han registrado 2.800. Una situación similar a la que se vive en Quíos, donde de cero peticiones de asilo se ha pasado a 540.
La ONG Save The Children denuncia la insostenible situación de los menores atrapados en esta situación. "Nada te prepara para ver a tantos niños niños encerrados entre barrotes y alambradas", dice al enviado de RTVE a Lesbos Lorenzo Milá una portavoz de la organización.