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Mikolaiv es el último bastión del sureste de Ucrania frente a la invasión del ejército ruso para hacerse con la costa del país, por ello los 125km que la separan de Odesa se encuentran controlados por numerosos check points y barricadas. Allí los bombardeos son diarios, no hay suministros de agua y los cortes de electricidad son habituales. Además, el aeropuerto ya no existe y los centros médicos son objetivos del ejército ruso. El portavoz del gobierno militar regional explica que la situación en los próximos días “dependerá de la gran batalla que enfrentará a rusos y ucranianos por el Donbas”. Si Moscú gana, Mikolaiv será uno de los siguientes objetivos.

Enviados especiales Aurora Moreno y David Velasco.

El enviado especial de RNE Ucrania,  Fran Sevilla,  se encuentra en Zaporiyia donde las fuerzas rusas están intentando avanzar hacia el norte de esta provincia. Su artillería está castigando duramente las posiciones defensivas ucranianas. Eso está generando un nuevo flujo de desplazados de civiles que huyen de las zonas que ya han sido ocupadas por los rusos o que podrían serlo. Muchos llegan hasta la capital de la provincia donde las autoridades y diversas organizaciones humanitarias les dan ayuda, alimentos y les buscan alojamiento.

Mientras tanto, en los frentes bélicos de esta provincia, según dicen las fuerzas ucranianas, intentan resistir. Saben que es clave impedir que las fuerzas rusas avancen hacia el norte, porque eso consolidaría el corredor que Rusia intenta establecer en todo el sureste uniendo el Dombás con la península de Crimea, el principal objetivo en estos momentos de las fuerzas rusas.

Rusia ha cumplido su amenaza y ha interrumpido el flujo de gas a Polonia y Bulgaria por no pagar en rublos. "Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgargaz [la empresa de gas Búgara] y PGNiG [la empresa polaca] por impago en rublos", ha anunciado la empresa estatal rusa en un comunicado.

La medida se toma en cumplimiento de un decreto del presidente ruso, Vladímir Putin, que obliga a pagar en rublos a los países extranjeros considerados "hostiles" a la Federación Rusa en el contexto de la guerra de Ucrania. No obstante, la mayoría de los países europeos se han negado a pagar en rublos a Rusia, o al menos eso han declarado sus gobiernos.

La Comisión Europea ha calificado de "injustificable e inaceptable" la medida rusa, que ha tachado además de "instrumento de chantaje" y ha asegurado la "solidaridad" con los países afectados. 

Foto: OLGA MALTSEVA / AFP

Las tropas rusas intensifican sus ataques en la región de Járkov, al este del país, especialmente al sur de Izium, pero no descuida tampoco sus operaciones en el Donbás, ni las que efectúa en el sur.

En la ciudad portuaria de Odessa, clave para el avance ruso, sus habitantes se preparan para un posible ataque.

Rusia ha cortado hoy el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, tras la negativa de estos dos países a pagar con rublos, atendiendo la exigencia del presidente Putin, para esquivar las sanciones internacionales.


Liz Truss, la ministra de Exteriores del Reino Unido, un país que ha mostrado su respaldo a Ucrania desde el primer momento, va a pronunciar esta tarde un discurso en él que hablará de redoblar ese apoyo.

En Francia, dirigentes del Partido Socialista y del izquierdista "La Francia Insumisa", de Jean-Luc Melenchon, re reúnen hoy para hablar de una posible cooperación en las legislativas de junio, con la vista puesta en un nuevo diseño del mapa político, tras la reelección de Macron.
 

¿Cómo se está adaptando la economía rusa a las sanciones que le han impuesto EE.UU. y la Unión Europea por la guerra? ¿Resistiría que la Unión deje de comprarle gas y petróleo? Se lo preguntamos a Miguel Otero, economista e investigador principal del Real Instituto Elcano.

Andrés, universitario, ha dejado su ciudad, Járkov, para vivir en el pueblo de su tía, donde los bombardeos se oyen más lejos.

Aurora Moreno, nuestra enviada especial a Odessa, nos cuenta cómo sus habitantes se han acostumbrado a vivir con el sonido de las sirenas.

Vladímir Putin y el secretario general de la ONU, António Guterres, frente a frente en esta ya conocida sala de reuniones del Kremlin. Es la imagen que deja el encuentro diplomático de más alto nivel desde que comenzó la guerra, del que no ha salido ningún compromiso.

"Espero que las conversaciones con Ucrania cosechen resultados positivos", le ha dicho el presidente ruso a Guterres, cuyo objetivo principal era buscar una solución a la situación humanitaria de Ucrania. Sobre la mesa los corredores para evacuar a los civiles y los crímenes de guerra.

Foto: VLADIMIR ASTAPKOVICH / KREMLIN P

Entre mil y cuatro mil personas son atendidas a diario en un centro de Zaporiyia. Aquí reciben comida, ropa, incluso colchonetas para poder dormir. También les aconsejan a dónde ir, porque la mayoría no quiere quedarse en esta ciudad, a tan solo 30 kilómetros del frente sur de la guerra. En el centro encontramos a Olga, a su marido Mijáil y a su pequeño Timoteo de dos años. Los rusos ocuparon su pueblo, Sádova, donde se ha quedado una abuela que no quería dejar su casa. Ahora se quedan en casa de unos amigos en Zaporiyia. Mientras tanto, reciben ayuda en el centro, como tantos otros.

FOTO: EFE/Manuel Bruque

Los niveles de transparencia en las monarquías europeas varían de unos países a otros. En general, se conocen las asignaciones que recibe cada casa real, porque es algo a lo que obliga la ley. Otra cosa es el patrimonio que poseen los monarcas, mucho más difícil de determinar. En Reino Unido, la casa real publica todos los años los detalles de sus cuentas: cuánto gastan en agua, en electricidad o incluso el presupuesto de cada visita oficial.

Si un Noruego, danés o sueco quisiera saber cuál es el patrimonio real de respectiva casa real, lo tendría bastante difícil, porque la única cifra transparente es la del sueldo oficial y los gastos de funcionamiento de la corona que pasa por los presupuestos generales y por el Parlamento y se puede consultar, pero otra cosa es el Patrimonio, las propiedades. La de Bélgica ha sido la monarquía más opaca: su ley de transparencia es de 2013. La Casa Real holandesa recibe cerca de 46 millones de euros de dotación total y publica con todo detalle en qué emplea el presupuesto, pero no tiene obligación de publicar su patrimonio, del que poco se sabe.

Reunión en Moscú entre el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y Vladimir Putin. Previamente Guterres se ha visto con el titular de Exteriores ruso, Sergei Lavrov. Situación tensa en Moldavia, concretamente en la región prorrusa de Transnistria, con ataques de los que ucranianos y prorrusos se acusan mutuamente para generar inestabilidad. Estamos en Alemania con el encuentro de mandos militares de EE.UU. y Europa con el objetivo de acelerar el envío de armas a Ucrania. Y charlamos sobre el resurgimiento del Estado Islámico en Asia, Oriente Medio y África. Lo hacemos con Marta Summers, del Observatorio Internacional de Estudios sobre el Terrorismo. 

Alejandro López Canorea, antropólogo y analista de política internacional, coordinador del equipo 'Descifrando la Guerra' y autor de "Ucrania, el camino hacia la guerra", se ha sentado en el Informativo 24 horas de RNE para hablarnos de la guerra de Ucrania y su contexto geopolítco. López Canorea asegura que el gran fallo de la comunidad internacional fue realizar varias cumbres en 2021 sin éxito mientras Rusia desplegó por primevera vez sus tropas entorno a Ucrania. El analista internacional advierte que Rusia ya considera que Occidente ha entrado en la guerra con el envio de armamento a Ucrania y aclara que "una guerra mundial significaría una destrucción mutua y a ningún actor le interesa esto".