Andrei Medvedev se unió en julio al grupo de mercenarios Wagner para combatir en Ucrania durante cuatro meses. Tras cumplir su contrato inicial, se negó a continuar; pero le obligaron a seguir luchando en Donetsk. Por eso, tomó la decisión de huir. El viernes llegó a Noruega de forma irregular.
Según su abogado, Medvedev entró al país escandinavo corriendo y consiguió burlar a las fuerzas de seguridad rusas: “Le estaban persiguiendo, había disparos, soltaron perros…”. Es el primer comandante del Grupo Wagner que huye a territorio europeo desde que Vladímir Putin ordenara la invasión a Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Se ha mostrado dispuesto a colaborar como testigo de crímenes de guerra.